Dos agentes de la policía de Bulgaria fallecieron a primera hora del jueves cuando trataban de dar el alto a un autobús con migrantes a bordo que había entrado al país de forma ilegal, dijo un alto funcionario del Ministerio del Interior.

El incidente ocurrió a las 05:00 de la madrugada en la ciudad de Burgas, en el Mar Negro, luego de que el vehículo se negó a parar en dos controles policiales fronterizos consecutivos, dijo Stanimir Stanev a reporteros. A bordo del bus, que tenía matrícula turca, viajaban 47 migrantes cuyas nacionalidades no se han revelado.

El autobús había entrado en una zona residencial cuando los agentes detuvieron su auto frente a él. El bus embistió al coche patrulla y lo arrolló antes de estrellarse contra una parada de bus. Los dos policías que estaban dentro del coche fallecieron en el acto. No se reportaron más heridos y se ha abierto una investigación sobre el siniestro.

Por el momento no se han presentado cargos contra el conductor, pero el fiscal del distrito, Georgi Chinev, dijo que sus acciones fueron un “acto consciente y deliberado”.

Bulgaria, un país balcánico con siete millones de habitantes, está en una de las principales rutas empleadas por migrantes de Oriente Medio y Afganistán para llegar a Europa. Solo unos pocos quieren quedarse en el socio más pobre de la UE, y lo usan como corredor de tránsito en su camino hacia el oeste.