Martha Marlene Pacheco Gamboa, servidora pública que se desempeña como coordinadora responsable del Centro de Atención y Refugio para Mujeres con o sin Hijas e Hijos en Situación de Violencia Extrema (CAREM), reconoció la labor que el alcalde Renán Barrera Concha ha realizado en sus tres administraciones municipales, debido a que le ha dado prioridad al tema de la mujer, desde su empoderamiento hasta su seguridad.

Martha dijo que lo más complicado de su trabajo es la responsabilidad, “porque el Refugio es un espacio que labora 24 horas los 365 días del año y necesito estar en alerta porque las situaciones de violencia se pueden presentar en cualquier momento”.

Desde la creación del refugio en el año 2006, la operación y el servicio se ha dado de forma continua, con el incremento paulatino de su capacidad para hospedar a las mujeres con o sin hijas e hijos que llegan a este espacio para salvaguarda su vida e integridad por las violencias y violencia extrema vivida.

En los primeros años de su creación el refugio tenía capacidad para hospedar a 4 núcleos familiares de 2006 a 2009, del 2010-2018, se llevó a cabo una remodelación en las instalaciones y el refugio incrementó el número de hospedajes a 8 núcleos familiares de 2012-2018 y de 2019 a la fecha; con una siguiente remodelación en el 2018, se incrementó el número 12 núcleos familiares hospedadas de forma simultánea.

Los servicios que se ofrecen en el refugio son gratuitos, confidenciales, con instalaciones seguras y con los servicios necesarios para salvaguardar la integridad de las familias que ingresan y decidan llevar a cabo un proceso de resignificación de la violencias o violencias vividas. Funciona las 24 horas del día los 365 días del año.

Desde el inicio de la pandemia que se presentó en marzo del 2020 ocasionada por el COVID-19, se generaron estrategias de prevención y educación dentro del CAREM, que evitó una clausura de los servicios que ofrece el refugio por número de contagios que se pudieran presentar.

En el refugio, se brinda hospedaje, así como alimentación, asesoramiento jurídico, acompañamiento psicológico y atención de trabajo social a través de las gestiones médicas y asistenciales que se requieran durante su estancia.