La comida procesada en general puede distorsionar los mecanismos del aparato digestivo y del cerebro que envían la señal de saciedad y controlan el apetito, y llevar a un consumo excesivo que cause obesidad, alertó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Detalló que las galletas, pan blanco, dulces, postres, bebidas azucaradas, carnes procesadas y papas fritas contienen aditivos que los hacen muy sabrosos, pero que no nutren.

Agregó que los productos ultraprocesados son la principal causa alimentaria del aumento de peso y de las enfermedades crónicas, aun cuando son extremadamente sabrosos pues son hechos para saciar antojos.

Fuente: Excélsior/doh/Foto: archivo