Tadeo, el bebé que fue robado de un panteón en Iztapalapa y cuyo cuerpo apareció dentro de una cárcel en Puebla, fue enterrado la tarde de ayer; los familiares pidieron “respetar el dolor que les representa el sepultar al pequeño (que murió con apenas tres meses) en dos ocasiones y repetir la pena, por lo que el sepelio fue privado y en otro camposanto.

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) de refrendó su compromiso de brindar acompañamiento económico, jurídico, económico, psicológico y social a familiares del pequeño Tadeo.

“Brinda FGJCDMX acompañamiento a familia de menor de edad, cuyo cuerpo fue hallado en Puebla, y amplía la investigación”, expresó.

Respecto a la investigación aún en curso, la Fiscalía puntualizó que ese mismo día del traslado, personal ministerial, peritos y detectives de la Policía de Investigación (PDI) llevaron a cabo una inspección en el campo santo del cual fue sustraído.