Si se dejara de destruir la naturaleza que provee a la humanidad de agua, comida y aire se podrían prevenir 13 millones de muertes relacionadas al tabaco, considera la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS)

Cerca de 10 millones de cigarrillos son desechados cada día generando entre el 19% y el 38% del total de la basura recogida a nivel mundial en las operaciones de limpieza de los océanos son colillas de cigarrillo.

Por ello, este Día Mundial Sin Tabaco está enfocado en concienciar sobre el daño que causa el tabaco al medio ambiente y a la salud.

Las empresas tabacaleras admiten que las colillas de cigarrillo son el producto que más basura engendra. Se desechan entre 4 y 5 billones de colillas cada año y tardan hasta 15 años en descomponerse. Como respuesta, las empresas financian limpiezas ocasionales de los océanos, siempre enfatizando que los consumidores son los culpables de tirar la basura, evitando de responsabilizarse por las toxinas que sus productos mal diseñados liberan en el medio ambiente durante el proceso de descomposición.

Además, las plantaciones de tabaco son una de las principales causas de deforestación en el mundo. El 93% de la deforestación debida al tabaco, ocurre en países en desarrollo. Muchos de ellos utilizan aun madera para “curar” las hojas de tabaco. Así es, que se necesitan 5,5 kg de madera por cada kilo de tabaco curado, lo cual significa que un árbol sirve para curar 300 cigarrillos, además de su utilización para las cajetillas y envoltorios. Asimismo, se calcula que el encendido de los cigarrillos requiere el corte de 9 millones de árboles cada año para producir cerillos.

Los nuevos productos de nicotina y tabaco, como bolsas de nicotina, cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado, conllevan más residuos electrónicos que agravarán el impacto ecológico de la industria. En promedio, cada pila contenida en los “vapes”, puede llegar a contaminar hasta 600 mil litros de agua con químicos como mercurio y litio, los cuales probablemente terminarán como desecho a cielo abierto.

En cuanto al humo de los cigarrillos convencionales, se estima que contiene 7 mil componentes químicos. Entre ellos, se ha identificado que hay hasta 98 componentes tóxicos inalados que se relacionan con enfermedades cancerígenas, cardiovasculares y respiratorias.