La crisis financiera que vive el Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán (Isstey) podría conducir a su quiebra total, pues sirvió como caja chica para gobiernos anteriores y las deudas heredadas se suman a numerosas pensiones otorgadas sin cumplirse los requisitos legales y en varias ocasiones, a montos elevados.

De acuerdo con el Diario de Yucatán, en la recta final de sus gestiones al frente del gobierno de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco y Rolando Zapata Bello favorecieron a numerosos funcionarios con pensiones sin apegarse a la Ley del Isstey, en la que se emitieron decretos a más de 300 personas.

Beneficios que no derivaron en cumplimiento de la Ley del Isstey, pues lo gobernantes lo sustentaron en la Ley del Presupuesto y Contabilidad Gubernamental del Estado de Yucatán, en específico el artículo 27, en donde el gobierno de Ivonne Ortega otorgó 235 pensiones por decreto, mientras que el de Rolando Zapata autorizó 128.

La institución arrastra problemas financieros desde hace varios años que se agravaron en la administración de Ivonne Ortega (2007-2012) al cerrar con un adeudo de más de 2,000 millones de pesos por cuotas y otros conceptos retenidos a los trabajadores y no transferidos a ese organismo.

Debido a esto, la crisis financiera del Isstey podría agravarse para 2027, fecha en que la Institución ya no tendría dinero para pagar las pensiones de los trabajadores del Estado.

Para este 2022, el Isteey requiere de más de 350 millones adicionales al pago de las cuotas para subsistir.

Sin embargo, el Diario Oficial del Gobierno del estado establece que el presupuesto destinado para el Isstey en este 2020 es de poco más de 2 billones de pesos.