Por temor de que pudiera darse una “elección de Estado” el PRI y el PAN echaron mano de sus estructuras para conformar al ejército que habrá de vigilar lo que suceda en las 3 mil 007 casillas que se instalarán en Tabasco el próximo 6 de junio.

El PRI dispone de 7 mil personas para esta tarea, a los que se suman mil del blanquiazul, quienes estarán atentos de la instalación de las casillas, el cierre de las mismas y el conteo de los votos; en todo momento, podrán reportar cualquier anomalía a sus respectivos partidos para su denuncia ante los órganos electorales.

Dagoberto Lara Sedas, dirigente del PRI, sostuvo que en esta ocasión se optó por pedir a cada candidata que propusiera a su gente de confianza para realizar la encomienda de cuidar la legalidad de los comicios.

“Se dio preponderancia a cada uno de nuestros candidatos para que sus estructuras, la gente más cercana a ellos, podrían representar también los intereses de ese gran esfuerzo que han hecho a lo largo de 45 días de campaña”, dijo.

Además de sus tareas el día de la elección, los representantes de casilla podrán estar presentes en la apertura de los paquetes electorales durante los cómputos distritales, a partir del 9 de junio, a fin de corroborar que no existió ninguna alteración de los sufragios.