Con tres proyectos ferroviarios urbanos inacabados y arrastrando desde la Administración federal pasada, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se dispone a iniciar el suyo: el Tren Maya.

Las ciudades más grandes del País aún batallan para concluir obras similares fondeadas con recursos federales e impulsadas por el ex Mandatario Enrique Peña Nieto, pero que acumulan rezagos y se han encarecido.

Los tres proyectos son la Línea 3 del Metro de Monterrey, el Tren Interurbano México-Toluca y la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara.

Con la llegada de López Obrador, la situación parece que no cambiará pronto, pues su prioridad es el Tren Maya, que tiene una inversión estimada de 180 mil millones de pesos, de los cuales 50 mil millones serían públicos.

En el caso de la Línea 3 del Metro de Monterrey, ésta se inició desde octubre del 2013, en la Administración del Gobernador priista Rodrigo Medina, con un costo programado de 5 mil 692 millones de pesos, para concluirse en agosto de 2015, pero es fecha que no opera todavía y su costo actual ya es de 9 mil 626 millones de pesos.

Los recursos federales se retrasaron durante años y empezaron a fluir otra vez en el 2018, ya con el independiente Jaime Rodríguez en la Gubernatura.

Y, aunque la obra física está prácticamente terminada, habrá que esperar al menos otro año para que opere, pues no se ha liberado el financiamiento de mil 600 millones de pesos de Banobras para ordenar vagones a la española CAF.

La construcción del Tren Interurbano México-Toluca arrancó en julio del 2014 y se proyectaba concluir en el primer trimestre del 2018.

Ahora, el objetivo es que opere al menos este año el tramo de Zinacantepec a Santa Fe, es decir, 50 de 57.7 kilómetros totales. La inversión pasó de 30 mil millones de pesos previstos inicialmente a 73 mil 700 millones actuales.

En cuanto a la Línea 3 de Guadalajara, inició en agosto del 2014 para operar en el 2017, pero aún no se concluye y el objetivo es que opere este año, pero esto dependerá de que la Federación destine 3 mil 500 millones de pesos -adicionales a mil millones presupuestados en el 2019- para que las obras se reactiven completamente esta semana.

El costo proyectado era de 17 mil 692 millones de pesos, pero ya se disparó a 30 mil 87 millones.