Mérida, Yucatán, 1 de octubre de 2016.- El incendio registrado en la reserva estatal de Dzilam de Bravo ha sido extinguido en su totalidad, en tanto el siniestro que afecta a San Felipe reporta un 100 por ciento de control, es decir está confinado en una misma superficie, dentro de la cual el 75 por ciento ya ha sido liquidado, informó el gerente Nacional de Protección contra Incendios Forestales de la Comisión Nacional Forestal (Conafor),  Alfredo Nolasco Morales.

 En rueda de prensa encabezada por el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), Juan José Canul Pérez, el funcionario federal precisó que el fuego en Dzilam se declaró extinto el pasado 27 de septiembre y el de San Felipe fue uno nuevo que se generó mil 500 metros al Este del antes mencionado.

 “Los incendios se propagan en todas direcciones, hay propagación en retroceso, hay propagación en flanco izquierdo y derecho, y hay propagación al frente, de manera que la propagación en retroceso del incendio de San Felipe alcanzó el perímetro de la zona incendiada en Dzilam y por eso se unieron”, puntualizó.

 Tras recordar que el área afectada entre ambos siniestros es de mil 583 hectáreas de una superficie total del polígono de mil 915 hectáreas, Nolasco Morales adelantó que la presunta causa que ha originado estos fenómenos, es el uso del fuego para la captura del cangrejo azul, utilizado con fines de carnada para la pesca de pulpo. Sin embargo, lo anterior lo determinará en breve la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).  

 Acompañado de la gerente de la Conafor en Yucatán, Lucia Canto Lara y el director General de Comunicación Social, Fernando Castro Novelo, el funcionario agregó que el incendio está controlado al 100 por ciento, lo que significa que está confinado en una superficie que no crece, pero se mantiene encendido en algunas partes, por lo que en los próximos tres días se atacará con descargas con equipo aéreo en puntos calientes peligrosos y se vigilará por los siguientes seis días.

 “El 100 por ciento de los incendios en la península de Yucatán son provocados por las diferentes actividades de las personas. Algunos por actividades agrícolas, ganaderas o cacería ilegal, como en este caso. Lo más importantes es que la población rural y urbana contribuya con las autoridades de los tres niveles de Gobierno a proteger los recursos forestales de la entidad”, subrayó.

 Dicha reserva estatal tiene una superficie de 69 mil 39 hectáreas. En el incidente se ha afectado mil 583 hectáreas de pastos y tular, así como 332 de islas verdes, lo que representa un dos por ciento de la superficie total. Sin embargo, no existe afectación a la biodiversidad, ya que no es temporada de anidación de anfibios ni aves.

 Por ser un lugar de difícil acceso, las labores para apagar el fuego se realizan con combatientes y de manera aérea, con una nave MI -17 de la Fuerza Aérea Mexicana.

 En las acciones participan de manera coordinada el Gobierno del Estado, personal de las Secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), y de Marina (Semar), Fuerza Aérea Mexicana, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, la Conafor y el Ayuntamiento de San Felipe.

En su turno, el titular de la Seder destacó que durante la temporada de incendios fueron siniestradas cerca de cinco mil hectáreas de pastizales en Yucatán, aunque no hubo reporte de que alguno se saliera de control.

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