El primer examen de Juan Carlos Osorio se pasó sin sobresaltos y en plena calma. La victoria de México sobre El Salvador por 3-0 anuncia a un equipo muy sobrio en el manejo de balón y disciplinado en lo táctico. Fue cosa fácil.

El Tricolor aprovechó la noche suave y de la mano de Tecatito Corona, que con espacios es un delantero muy aprovechable que oxigena a sus compañeros, selló un fácil triunfo en el inicio de las eliminatoria mundialista hacia Rusia 2018.

Este equipo de Osorio se estiró desde el silbatazo inicial encimando a El Salvador. En menos de siete minutos, Andrés Guardado puso la pelota en el ángulo para celebrar el primero de la noche. Con el camino allanado, el Tricolor se puso a disparar con cerbatana a la portería del centroamericano Hernández; por lo demás, el campo era un parque de picnic para los mexicanos.

Los salvadoreños jamás emitieron un mensaje destinado a dar un paso al frente. Su resistencia fue vulnerada en cuantiosas ocasiones, mismas que desperdició Chicharito Hernández, tan ofuscado en anotar con la selección que terminó por desesperarse y ser sustituido para estar en mejor forma de cara al juego del martes próximo ante Honduras. Sabe Osorio que los momentos de los delanteros son de sensibilidad.

Al menos, Hernández pudo hacer la pantalla en un centro que envió Héctor Herrera para el segundo tanto, con lo que la gente se dio por servida en el Estadio Azteca.

Los años pasan y El Salvador sigue estancado en el futbol. Su federación y futbolistas danzan en el amateurismo y los ocho chicos menores de 23 años que jugaron anoche se llevaron un ingrato recuerdo del inicio eliminatorio.

Inferiores técnicamente, padecieron a Jesús Corona en particular y a Carlos Vela en lo general. Uno por izquierda hizo pedazos a Ibsen Castro y el otro al que se le pusiera enfrente. Vela, de transitar pausado, hizo el tercer gol de la noche.

México dominó, pero le faltó maldad. Todavía sin tanta fineza en el esquema de Osorio, los jugadores saben que el colombiano exigirá más precisión y los rivales, por ende, presentarán más fortalezas. El Tricolor arrancó bien, aunque le falta alimentar su instinto matador para finiquitar los encuentros. Le queda mucho por delante a esta historia. Por ahora, no hubo rival y sí, muchas ocasiones de gol perdidas.

Osorio, complacido

Juan Carlos Osorio, técnico de México, tuvo un debut grato al golear a El Salvador, por lo que resaltó la forma en que sus jugadores afrontaron el compromiso ante un rival sin voltaje.

“No hubo señal de arrogancia ni de menosprecio hacia el rival, que acontece a veces así y es cuando se complican los partidos. El equipo fue muy disciplinado y ejecutó a cabalidad el plan que teníamos. Indistintamente cuando el oponente se defiende tanto, las líneas de pase son apretadas y es muy difícil la penetración; eso me gustó sobre todo, los cambios de orientación de mis defensas centrales a los extremos. Los pases de Ayala y Moreno para dar salida a Corona y Vela, eso me encantó”, señaló.

El equipo mexicano dominó desde el inicio y no padeció oportunidades de peligro de su rival. Creó muchas opciones de gol que se perdieron, pero el juego ofensivo deja tranquilo a Osorio.

“Creo que futbolísticamente controlamos el juego. Básicamente durante todo el tiempo el rendimiento del equipo fue muy positivo. Por otro lado el comportamiento ofensivo nos deja tranquilos porque tuvimos muchas oportunidades y el equipo fue consistente y eficiente, pero nos faltó anotar más.”

“Ganó con lo justo”: Madariaga sobre México

Ramón Maradiaga, entrenador de El Salvador, analizó el partido en dos partes: la primera, dijo, fue una clara muestra de la superioridad de México. No obstante, mencionó que para la segunda pudieron controlar los avances hacia su arco.

“Uno no espera esto. Estoy consciente de que se pudo haber mejorado. En el primer tiempo, México entró avasallador, pero aún así tuvimos opciones y nuestra defensa se mantuvo firme. No tuvimos el control de la pelota. No tengo los porcentajes, pero al menos el 90 por ciento lo tuvieron ellos. México bajó su intensidad, no sé si nosotros lo obligamos o no, pero vino el tercero y acabó todo”, precisó.

Sobre la ausencia de varios titulares, Maradiaga argumentó que, con todo y eso, “los jugadores no bajaron los brazos y México ganó con lo justo”. Asimismo, sostuvo que la derrota era una posibilidad.

“Tuvimos un déficit con la pelota. Por las bandas neutralizamos a México, porque Layún y Vela nunca pudieron enviar centros. Se cumplió lo que muchos predijeron, que este partido se perdía. Este equipo por primera vez jugó junto, desde el primero de noviembre. Ocho días de trabajo que hay que reconocérselos.

Alberto Aceves H.