Mérida, Yucatán a 29 de octubre de 2016.- El Janal Pixan: comida de ánimas, se representó una vez más en la Plaza Grande de Mérida, en una muestra que por primera vez no fue abarrotado como en años anteriores por los yucatecos y turistas.

En la edición del año pasado, era imposible caminar por toda la plaza, por la cantidad de personas que acudieron a ver, conocer e informarse de una de las tradiciones con más arraigo en el pueblo maya y también la de mayor respeto: el culto a los familiares que se adelantaron en el viaje eterno.

A pesar de que las autoridades culturales informaron, que se instalaron 100 muestras, en la parte central de la plaza prácticamente no había ningún altar. Sin embargo, todos los que participaron, sin duda, se esmeraron por vivir y mostrar esta tradición, cada uno con las características propias de su localidad.

El altar del municipio de Huhí, destacó por no contener ningún recipiente de plástico, incluso los portavelas, los elaboraron con el tronco de la planta de plátano.

Las mujeres en su mayoría, lucieron el tradicional hipil e incluso ternos, algunos estilizados, tal vez desconocen que para esta tradición se viste con sobriedad, porque es una fecha de respeto, no de fiesta. Cuenta la tradición que los preparativos para estos días, las familias no deben dejar nada sucio en casa, ni ropas ni trastes, pues cuando el alma del difunto acuda a recibir la gracia de los alimentos, todo debe estar impecable o el se daría a la tarea de lavar o limpiar.

En la mesa del Congreso del Estado, se colocaron las ofrendas en honor de las Constituyentes de 1916; en tanto el despacho del gobernador, honró la memoria de Víctor Cervera Pacheco y del padre del actual mandatario.

Llamó la atención el altar digital de la UTM en el que participaron jóvenes y maestros, incluso fue de los más visitados. De las dependencias que compartieron con el público, tacos de relleno negro, blanco, tamales y pibes, fueron el DIF, la Secretaría Estatal de Trabajo, el Indemaya, y sus titulares estuvieron siempre al pendiente de la atención e información que se brindó.

La Secretaría de Educación, colocó los nombres de los elementos del altar en lengua maya. Los municipios de Tecoh, Halachó, Chichimilá, Chocholá, Progreso, Celestún, participaron muy activamente. Incluso este último municipio le regaló al gobernador Rolando Zapata Bello, dos pibes de camarones.

Las flores, velas, ofrendas, rezos, fueron el común denominador de cada altar instalado.

El protocolo se desarrolló en la esquina de la 63 x 60 y después de las intervenciones correspondientes, el gobernador Zapata Bello, su esposa Sarita Blancarte, el titular de Sedeculta, Roger Metri, iniciaron el recorrido, que el mandatario concluyó en la esquina de la 62. Lo continuaron el titular de cultura y la presidenta del DIF.

En el recorrido, por la edición 2016 de esta muestra, se encontraron catrinas, dioses mayas, con quienes, sobre todo los jóvenes, se tomaron numerosas fotos. (Teresa Chan).