Mérida, Yucatán a 17 de octubre de 2016.- Lupita Vidal Aguilar, propietaria y cocinera de La Cevichería Tabasco, de dicho estado del Sureste, participará en la V Edición del Festival Internacional de la Cultura Maya 2016, el próximo viernes 21, a las 20:00 horas, en el restaurante Manjar Blanco, ubicado en Santa Ana.

En un comunicado, la jóven activista social, señala que frecuentemente las mujeres son estereotipadas en roles tradicionales o visionadas como magas ante el fogón.

“Estoy convencida que la cocina debe ser reconfortante, pero también un sitio de empoderamiento en el que no sólo mostremos nuestras habilidades profesionales o empresariales, sino que utilicemos nuestra posición privilegiada para generar un impacto social que contribuya al desarrollo de México”, señala.

Relata que hace tres años inició en su negocio La Cevichería, con el único objetivo de cocinar. Inició en una colonia popular de Tabasco con un presupuesto de 7 mil pesos, mobiliario reciclado y con la ayuda de su mamá y su novio como el único personal.

“Jamás imaginé en lo que se convertiría este proyecto y los retos que representarían para mí, como mujer y como chef”, dice.

A partir de ese proyecto personal, surgieron proyectos sociales, como la intervención “Chico Che Arte”, donde desde La Cevichería se convocó a más de 30 empresas y emprendedores locales e incluso vecinos para mejorar las condiciones de un edificio y homenajear a uno de los músicos más representativos en el país, con lo que fomentamos vivir en comunidad, así como recobrar espacios para la convivencia y el turismo local.

Otro movimiento que ha encabezado la joven chef, es Come Tabasco, junto con el fotógrafo Jesús David y la comunicóloga Karely Hernández, que busca revalorizar los ingredientes locales a través del trabajo de campo.

Con año y medio y casi 17 mil seguidores en redes sociales, este proyecto lleva la atención a los ingredientes que han caído en desuso y corren el riesgo de no ser aprovechados, o bien, de significar un problema en la alimentación de habitantes de las localidades.

En ese sentido, expresa, una de nuestras banderas ha sido el plecostomus, una especie sudamericana que está desplazando a las nativas en los mantos acuíferos de Tabasco, arriesgando la supervivencia alimentaria de las comunidades pesqueras.

Por ello, a través de la unión de investigadores locales y extranjeros, trabajamos con una población para el aprovechamiento económico y alimentario de esta especie que ha rebasado en más de un 400% a la mojarra, el robalo y el pejelagarto.

“Hoy mi cocina, es un lugar donde los ingredientes locales y todo lo que me inspira en aquellas comunidades se disfruta, sin pretenciones; todo respaldado de información que recolectamos y que corroboramos con especialistas en la materia”, narra.

De ese modo, la Cevichería se ha convertido en un espacio para manifestaciones artísticas nacionales que se han sumado al esfuerzo de crear un sitio que rompa las barreras socioculturales y tenga alcances mayores.

“Lucho por hacer de la cocina una expresión que no tenga género, sólo conciencia”, concluye.