Tras la compra de Pemex, Moody’s bajó la calificación de la Refinería Deer Park y dejó abierta la posibilidad de una nueva revisión a la baja
La calificadora Moody´s recortó la calificación de la refinería Deer Park, que recientemente fue adquirida por Pemex, para pasarla de Baa2 a Baa3 y además dejó la posibilidad de una nueva revisión a la baja abierta.


De esta forma, la nueva refinería estaría a solo un peldaño de pasar a grado especulativo, o como los analistas consideran, de convertirse en grado “basura”, si llega a ubicarse en el escalafón ‘Ba’, de Moody’s.


Las calificaciones ‘Baaa’ son consideradas por la calificadora como el grado intermedio al estar sujetas a un riesgo crediticio moderado, por lo que pueden presentar ciertas características especulativas.
Uno de los principales argumentos para reducir la calificación de la refinería Deer Park es que administrará sus necesidades de liquidez y refinanciamiento para 2021 con ingresos de los préstamos de los socios.


Además, indicó que se incluye una línea de crédito renovable de corto plazo por 130 millones de dólares que vence el próximo mes de julio.


“En medio de la constante recuperación de los márgenes operativos en 2021, la empresa redujo el capex y obtuvo préstamos adicionales de los socios para financiar su generación de flujo de caja libre negativo en 2021”, detalló.


La agencia también detalló que Shell Oil Company, subsidiaria de Royal Dutch Shell, con calificación de Aa2, vendió su participación del complejo a Pemex, que se mantiene en Ba2 negativo, impulsará futuras calificaciones de la refinería en Houston.


Para su próxima evaluación, la calificadora revisará la nueva estructura de capital y las provisiones de liquidez tras el cierre de la venta, la política financiera de propiedad de Pemex y el apoyo del gobierno.