Por Marisol Hernández

El Centro de Interpretación y Convivencia con la Naturaleza Yumká tiene un nuevo integrante, se trata de un macho de cebra nacido el pasado 7 de septiembre, que se encuentra en perfecto estado de salud y es posible apreciarlo caminando junto a su madre en las llanuras del parque.

El potrillo forma parte de una familia integrada por dos hembras y un macho adultos que desde hace diez años no habían podido procrear, y que hasta ahora les fue posible debido a las óptimas condiciones del Área Natural Protegida, que cuenta con grandes espacios representativos de la sabana africana, con abundante pastura, que lo hace único a nivel nacional.

Adriana Michel Oliver Zárate, jefe del Departamento de Imagenología y Laboratorio, explicó que ante la prioridad que representa el respeto a la vida silvestre en el Yumká, el potrillo nació sin intervención humana:

Dijo que la especie es conocida como Cebra de Grant, originaria del sureste de África, logra vivir hasta 40 años en cautiverio, y en promedio, 20 años en vida silvestre debido a los depredadores.

Explicó que las cebras de este espacio de recreación son adultas, de aproximadamente 20 años, condición que las hace apropiadas para la gestación.

En tanto, Pedro José Moreno Lauriano, director de Educación y Difusión del Yumká, comentó que al potrillo necesitan nombrarlo, y al igual que se hizo en otra ocasión con un becerro de gaur, los visitantes serán los encargados de esa labor.

Indicó que para tal acción, en el área recreativa se proporciona un formato para que decidan el nombre que llevará el nuevo habitante.