Nueva Zelanda, país que aplicó una de las medidas más estrictas del mundo contra la pandemia de la COVID-19, reabrirá completamente sus fronteras internacionales el 1 de agosto, dos meses antes de lo previsto, anunció este miércoles la primera ministra del país oceánico, Jacinda Ardern.

Los viajeros de cualquier país podrán entrar al territorio neozelandés a partir de las 23:59 hora local del 31 de julio, aunque las autoridades remarcan todavía la necesidad de un certificado de vacunación para entrar o sin vacunar, pero con una exención aprobada.

La medida también da luz verde a la entrada al país desde esa fecha a los cruceros y la reanudación de todas las actividades de enseñanza a estudiantes internacionales, de acuerdo con el comunicado el Ejecutivo de Wellington.

Nueva Zelanda blindó sus fronteras desde marzo de 2020 e incluso retrasó el regreso de sus propios nacionales al imponer un cupo de entrada diario con el objetivo de evitar que el virus entrara y se propagara por el país.

Con información de EFE