Por: María Angélica Ruíz Jiménez

El 17 de abril entró en vigor la reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión para crear el Padrón Nacional de Usuarios de telefonía móvil (PANAUT). El objetivo es auxiliar a las autoridades en la persecución de delitos. El padrón consiste en una base de datos obligatoria que contendrá (número, nombre completo del usuario, nacionalidad, INE, CURP y huella dactilar) para identificarlos. Los concesionarios deberán verificar el registro de los usuarios y proporcionar la información con la cual se integrará el registro, en caso contrario serán acreedores a multas. Los usuarios que no cumplan se les cancelará la línea.

El derecho a la privacidad está establecido en nuestra constitución, sin embargo aunque se promete protección a los usuarios, en México existe un enorme Mercado negro de bases de datos, donde se ponen en venta desde 100 pesos .

Nuestros datos podrían ser utilizados para cometer fraudes, o cualquier delito en perjuicio de terceros. Así como un aumento en el robo de teléfonos, utilizar la clonación de tarjetas SIM o en su caso, la importación de tarjetas desde el extranjero. Como decía Christian Lange – “la tecnología es un siervo útil, pero un amo peligroso.”