El gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, presentó el último informe trimestral de inflación antes de dejar el liderazgo del organismo y pronosticó que el crecimiento económico del país bajará este año de un rango entre 2 y 2.5 por ciento, a otro entre 1.8 y 2.3 por ciento.

Antes de su salida del Banxico, Carstens, explicó que dicho ajuste responde a que la actividad productiva en el tercer trimestre mostró una desaceleración mayor a la esperada, en buena medida ante los efectos de los sismos de septiembre, y la pronunciada contracción de la plataforma petrolera en ese mismo mes.

El funcionario advirtió que el aumento al salario mínimo de 10.3 por ciento, que entrará en vigor el próximo primero de diciembre, tendrá ‘leves’ presiones inflacionarias hacia el cierre de 2017.

El banco central prevé que este año cierre con una inflación ‘alta’, de entre 6 y 6.5%, en tanto, para 2018 la expectativa se coloca en un rango de 3.5 a 4% y sería hasta 2019 cuando se alcance el objetivo de inflación a un rango de entre 3 y 3.5%.
Detalló que los principales riesgos para la inflación se relacionan con una depreciación adicional del peso ante un resultado desfavorable del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) o una reacción adversa a las acciones de política monetaria o fiscal en Estados Unidos.

Fuente: Proceso