El llamado “mal del puerco” se produce después de haber consumido alimentos con una gran concentración de calorías, el cual es ocasionado por factores hormonales relacionados con la ingesta y la saciedad, asegura una especialista.

La somnolencia, la pesadez, la fatiga, entre otros, son algunos de los síntomas que aquejan a la población después de haber comido, comentó la doctora de la Clínica de Trastornos del Sueño, Yoaly Arana Lechuga.

“La somnolencia y la pesadez que te da después de comer comidas hipercalóricas tiene que ver con muchos factores, el principal es el hormonal, ya que hay un par que están relacionadas con la ingesta de alimento y la saciedad: la leptina y la grelina”, detalló Arana Lechuga.

“Cuando aumentan los niveles de grelina tienes apetito y es cuando buscas comer, y cuando te sientes satisfecho comienza a aumentar otra hormona que se llama leptina, esta tiene que ver más con la saciedad”, agregó la doctora de la clínica que pertenece a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Iztapalapa.

La leptina tiene un efecto importante sobre el ciclo sueño-vigilia, por tal motivo se genera la somnolencia en este caso diurna, principal factor por el cual después de comer en demasía inicia lo que muchos denominan el “mal del puerco”.

La temperatura es otra de las causas relacionadas con estos malestares, ya que esta aumenta de forma ligera cuando se comió, además un incremento de medio grado en la temperatura corporal es un inductor natural del sueño, por ello si se está en lugares cerrados que acumulen calor se llega tener somnolencia excesiva.

“Finalmente es un proceso energético, la energía se concentra en hacer la digestión y disminuye en general en otras partes del cuerpo, es un proceso relacionado principalmente con cuestiones hormonales”, dijo Arana Lechuga.

La especialista recomendó combatir la somnolencia después de comer de manera natural con acciones simples tales como caminar, además de tomar un poco de luz, la cual activa y mantiene a una persona despierta.

“Es importante que contrarrestemos activándonos de manera natural, es decir, con luz y con un poco de ejercicio como caminar un par de cuadras, con esto además de hacer ejercicio también la luz los va a activar, principalmente la luz para mantenernos despiertos”, comentó.

De no poder realizar cualquiera de estas acciones, la doctora invitó a la población a ubicarse en un lugar iluminado, pues en el caso de las lámparas de luz azul para oficina tienen una mayor influencia en la activación en el sistema nervioso central.

“Lo que podemos hacer es ponernos en un lugar muy iluminado, también con unas lámparas de oficina que tienen una gran cantidad de luces, algunas son especializadas para tratamiento médico como trastornos del ritmo circadiano, depresión, entre otras. Solamente con media hora para que el cerebro arranque”, destacó.

Fuente: Notimex/ Foto:Archivo/ Dpt