La cifra de muertos por las intensas lluvias de los últimos días en Sri Lanka y Bangladesh alcanzó los 116, aunque el balance podría aumentar debido a que 109 personas siguen desaparecidas tras un deslave de tierra en el primer país.

Los trabajos de recuperación de cadáveres avanzan con lentitud debido a las dificultades creadas por las precipitaciones que aún continúan en la localidad de Aranayake, donde este martes se encontró un nuevo cuerpo, según el Centro de Gestión de Desastres de Sri Lanka.

En la provincia de Sabaragamuwa, donde está situado Aranayake, en el que tres aldeas fueron arrasadas por un deslave hace una semana, 109 personas continúan desaparecidas, sin que hasta el momento puedan dar con ellas, informaron rescatistas.

Las lluvias torrenciales en Sri Lanka comenzaron el pasado 14 de mayo debido a una depresión en la Bahía de Bengala que generó fuertes precipitaciones y viento en el centro y el norte del país, derivando en la formación del ciclón Roanu, según el diario ceilandés The Island.

Tras abandonar esta isla del Índico, el ciclón azotó el fin de semana el litoral de Bangladesh, donde causó al menos 24 muertos y obligó a evacuar de forma preventiva a unas 500 mil personas.

Según agencias humanitarias, miles de damnificados en Sri Lanka y Bangladesh necesitan ayuda urgente, incluida agua potable, alimentos y medicamentos.

Los trabajadores humanitarios dijeron que las lluvias torrenciales de Roanu provocaron inundaciones, deslizamientos de tierra y marejadas en ambos países, destrozando miles de casas, enterrando aldeas enteras e inundando grandes extensiones de tierras de cultivo.

“Decenas de miles de familias han perdido no sólo sus casas, sino también sus cosechas y ganado, como vacas, cabras y patos”, destacaron.

Bangladesh es escenario frecuente de fuertes ciclones y entre los más recientes y significativos que han golpeado al país se encuentran Aila y Sidr, que en 2009 y 2007 causaron casi 200 y más de tres mil muertos, respectivamente.

Fuente: Notimex/doh/foto: archivo