Al menos 2 mil 500 niños de los poco más de 30 mil que viven en toda la región de los Ríos en Tabasco, de entre los 6 y 11 años, no verán el programa de clases que comienza a nivel nacional este lunes, debido que no cuentan con alguna tecnología de información y comunicación en sus hogares.
Lo anterior se comprende con las estadísticas que hasta el 2019 ha mostrado en su página oficial el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), en el que señala que, a nivel nacional, de estos niños, un 12% usa un tipo de computadora, 63% la televisión y hasta un 75% el celular.
Esto es que de un promedio de 200 mil habitantes, entre Tenosique, Emiliano Zapata, Jonuta y Balancán, unas 140 mil personas, usan en sus hogares estos equipamientos.
De acuerdo con el INEGI, en el 2013, un 61.4 por ciento de la gente respondía en sus encuestas que no tenían computadora porque no tenían dinero para comprarla; un 20% dijo que no la necesitaban, un 13 por ciento que no sabían usarla y el resto no tenían por otros motivos.
Además señala que, aunque se tenga el equipo, solamente un 54.4% de toda la población tenía acceso al Internet hasta el año 2019, en comparación con el 2001, cuando apenas el 6.2 por ciento accedía a la red mundial.
Las complicaciones se acentúan más en las zonas rurales (250 comunidades en la Zona de Los Ríos), en donde las familias, durante los últimos años, perdieron la oportunidad de usar un televisor, luego de que a nivel nacional entró en vigor la señal digital, quedando en el rezago todos los televisores análogos y las estaciones de radio de la localidad no están sintonizadas con el programa ‘Aprende en Casa II’ .
En general, el organismo estadístico de México, revela que en México sólo un 17.2 por ciento tiene un televisor análogo, con acceso a programación abierta.
SE DEJAN LAS CLASES EN CIBERS
El profesor, Fernando Alonso del ejido ‘El Pípila’ dijo que el ciclo anterior estaba en una zona rural trabajando en una escuela primaria y le tocó terminar, durante la pandemia, el ciclo escolar. “Lo que hacíamos los maestros es dejar las actividades escolares en el ciber de la comunidad (Multé, ubicado a unos 32 kilómetros al sur de Balancán) y ahí llegaban los papás a imprimir las actividades para dárselas a sus hijos”. Sin embargo, también señaló que no todos los papás tenían el tiempo o la voluntad de ir por las actividades, eso también afectó a los alumnos. En general, la programación que seguirán los maestros de primaria es la que se lleva por televisión, “pero hay que agendar la hora para ver el programa”, explica. Dijo que probablemente una vez a la semana acudirán a sus comunidades para llevarle las actividades.
Iniciarán con un cuadernillo, “ese cuadernillo no tiene relación con la televisión pero servirá como apoyo” aclara.