La recuperación de la demanda y gas del petróleo van de la mano de la economía China


La Agencia Internacional de Energía (AIE) en su informe de agosto sobre el mercado del petróleo, disminuyó, por primera vez en varios meses, su pronóstico de demanda para 2020, estableciéndola en 91,9 millones de barriles por día (MMbpd), 8.1 millones menos con respecto a 2019, donde la demanda se situaba en alrededor de 100 MMbpd; esta actualización marca una caída de 140 mil barriles por día en comparación al pronóstico de la demanda de julio pasado. Las perspectivas para 2021, también fueron ajustadas por la AIE, con 240 mil barriles diarios menos; para situarla en 97.1 MMbpd.

Para los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la AIE previó una baja del consumo de 10 por ciento interanual para 2020, hasta una media de 43.1 MMbpd, que representa la menor cifra desde los años 90. Para 2021, tendrán una mejora de su consumo de hasta 45.75 MMbpd; sin embargo, será unos 1.9 MMbpd menos que en 2019.

Las proyecciones negativas obedecen a los repuntes en varios países de la pandemia, que ha cobrado la vida de 800 mil personas y provocado más de 23 millones de contagios.

La disminución de las proyecciones de la AIE, se deben a la baja movilidad y disminución de la industria aérea, cuya demanda de combustible sólo ha repuntado 30 por ciento; mientras que las gasolinas y destilados se han recuperado en 80 por ciento.

La recuperación de la demanda y gas del petróleo van de la mano de la recuperación de la economía China, el segundo mayor consumidor y principal importador de petróleo; lo cual implica tres riesgos: primero, su crecimiento no será tan sólido y rápido como se preveía; segundo, la recuperación petrolera se cifra en un solo país; y tercero, al haber saturado sus inventarios con la compra de petróleo barato en la primavera, ahora está vendiéndolos, pasando de ser un importador a vendedor más, lo cual impactará la correlación de fuerzas en los mercados internacionales.