El Gobierno del Estado, la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar) trabajan de la mano para auxiliar a la población afectada por las intensas lluvias provocadas por el frente frío número 9, con el objetivo de salvaguardar la integridad de la población, informó el gobernador Adán Augusto López Hernández.
Señaló que la prioridad en este momento de emergencia es no poner en riesgo la vida de las personas, por ello, se han implementado un operativo conjunto en el que participa personal de Protección Civil y elementos del Ejército Mexicano a través del Plan DN-III-E-, para socorrer a las familias afectadas de los municipios de Centro, Jalpa de Méndez y Cunduacán.
“Lo primero es que no se ponga en riesgo la vida de las personas. Se habilitaron ya una serie de albergues temporales para poder en determinado momento, trasladar a algunos pobladores que tengan afectaciones dentro de sus viviendas y se les haga imposible quedarse allí a pasar la noche. Ahorita lo importante es salvaguardar las vidas”, subrayó.
El mandatario informó que de acuerdo con los registros de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de la tarde del jueves a la mañana de ayer, se registraron lluvias por 475 milímetros, nuevo récord histórico, que supera por cerca de 100 milímetros, el registro más fuerte que se tenía de 380 milímetro en 1980.
“Contra eso no hay defensa, no hay sistema pluvial o de cárcamos que funcione y nos colapsó Villahermosa. Ha dejado de llover con la intensidad de las últimas horas y eso permite que trabajemos en el desalojo del agua, esperemos que mañana nos dé el respiro que dice el pronóstico, pero el domingo-lunes se aproxima otro frente frío”, indicó.
Al informar que ya se preparan las declaratorias de emergencia para los municipios afectados, López Hernández comentó que afortunadamente no llovió en la sierra de Chiapas ni en la zona de las presas del Alto Grijalva, pues de lo contrario, se hubiesen representado mayores afectaciones en la planicie tabasqueña.
Recordó que la pasada emergencia hidrometeorológica fue provocada principalmente por el mal manejo de la presa Peñitas, por ello se implementó el programa de apoyo emergente a quienes perdieron sus enseres.
Confirmó que conforme disminuyan las lluvias se atenderán las anegaciones en la ciudad de Villahermosa y el resto de los municipios afectados; asimismo, llamó a la población a tomar medidas preventivas ante la entrada de un nuevo frente frío para el próximo domingo.
INSTALAN CENTRO DE OPERACIONES
López Hernández ordenó la instalación del Centro Estatal de Operaciones de Protección Civil para atender de manera inmediata las afectaciones provocadas por el torrencial del frente frío número nueve en territorio tabasqueño, coordinar las labores de auxilio a la población, y evaluar daños.
El mandatario informó que como consecuencia de las intensas lluvias hay problemas de inundación en prácticamente todo el municipio de Centro, pero en especial en colonias de Villahermosa, así como en localidades de Jalpa de Méndez y Cunduacán.
Dio a conocer que el frente frío número 9 ha dejado acumulados mayores a 350 milímetros, una cifra que supera por mucho las precipitaciones asociadas con los frentes fríos número 4 y 5, que con aglomerados de poco menos de 200 milímetros generaron serias afectaciones en perjuicio de la población.
López Hernández destacó que desde el inicio del temporal, el Instituto de Protección Civil del Estado de Tabasco (IPCET) ha permanecido en alerta permanente, brindando ayuda a las familias que así lo han requerido, y exhortó a la población a evitar salir de casa, porque existe un pronóstico de más lluvias durante el resto de la jornada.
El coordinador del IPCET, Jorge Mier y Terán Suárez, señaló que por instrucciones del jefe del jefe del Ejecutivo inició la evaluación de afectaciones, y con apoyo del Ejército Mexicano se activó el Plan DNIII-E para evacuar a las personas que se encuentran en los puntos más afectados por las anegaciones.
Reportó que, en coordinación con autoridades municipales, también se habilitaron albergues temporales en Centro y Cunduacán, para brindar refugio a la gente afectada, al tiempo que dejó abierta la posibilidad de emitir una nueva declaratoria de emergencia para acceder a la ayuda federal y estatal para la atención de la nueva contingencia.
COMPLICADO FIN DE SEMANA
Jorge Mier precisó que la emergencia que enfrenta el municipio de Centro son consecuencia “única y exclusivamente de inundación pluvial”, esto es, por la acumulación de lluvias, lo que se complicó por problemas de drenaje, la saturación de basura, y los remanentes que ya se traían por la contingencia pasada.
Recomendó a las familias permanecer en alerta, porque de acuerdo con los pronósticos para los próximos días, la interacción del frente frío número 9 con la onda tropical número 43, podría dejar lluvias torrenciales de hasta 250 milímetros en Tabasco.
“Esto no es una buena noticia, porque posiblemente este sábado bajará el potencial de precipitaciones, pero el domingo tenemos un reforzamiento con el frente frío no. 11; vamos a tener un fin de semana complicado, porque ya tendremos la acumulación de agua de ayer y hoy y luego el domingo se puede reforzar esa situación”, advirtió.
Indicó que el registro de precipitaciones, principalmente en Centro, rebasó –incluso– el pronóstico que había por la presencia del frente frío 9, e indicó que entre las colonias más afectadas se encuentran todo Gaviotas, tanto el sector Sur como el Norte; Sector Armenia, Los Monales, Casa Blanca, Tamulté de las Barrancas, Parrilla, Indeco y Ciudad Industrial.
El funcionario estatal mencionó que pese a que la mayoría de los cárcamos sí operaron y siguen funcionando de manera normal, “el problema es que ante la cantidad de agua que ha caído, estos equipos no se han dado abasto”.
Dijo que aunque en la subregión Sierra no ha llovido, no está descartado que en el transcurso de este viernes se presenten precipitaciones en esa zona, lo que ocasionaría no solamente afectaciones en comunidades de Teapa, Tacotalpa y Jalapa por la crecida de los ríos, como el Pichucalco, sino complicaría más el panorama en Villahermosa porque “esa agua va a bajar y a escurrir” hacia los cuerpos lagunares que cruzan la capital.