“No quiero decir que ‘se los dije, pero se los dije’”, así comenzó su discurso el senador de Morena José Ramón Enríquez Herrera en una conferencia de prensa, dos días después de que su partido perdió las elecciones para la gubernatura del estado.
“No quiero decir que ‘se los dije, pero se los dije’”, así comenzó su discurso el senador de Morena José Ramón Enríquez Herrera en una conferencia de prensa en Durango, el martes 7, dos días después de que su partido perdió las elecciones para la gubernatura del estado.
La imposición de la candidatura de Marina Vitela, proveniente del PRI y que como diputada federal votó en favor de la reforma energética de Enrique Peña Nieto, causó división en el partido a escala estatal.
Tras la derrota vinieron los reclamos.
Secretario de Salud del estado de Durango en la gestión del priista Ismael Hernández, y alcalde de Durango con la coalición PAN y PRD en 2016, Enríquez dice en entrevista que él encabezaba todas las encuestas internas para abanderar al partido en las elecciones para gobernador, pero la dirigencia nacional impuso a Vitela, exalcaldesa de Gómez Palacio, y el resultado fue que perdió por 15 puntos contra el priista Esteban Villegas.
“Ya tenemos mafia del poder en Morena”, acusa el médico oftalmólogo. “No se utilizó la encuesta, se utilizaron criterios oscuros, cupulares y opacos”.
Públicamente el discurso fue que en Durango tenía que contender una mujer porque en Oaxaca se había determinado que el senador Salomón Jara fuera el candidato. Una decisión del Comité Ejecutivo Nacional de Morena que en su momento fue impugnada por la senadora Susana Harp, aspirante en Oaxaca, y José Ramón Enríquez, ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) del partido.
“Yo sostengo que la paridad de género debe ser sustantiva, no queremos sacrificar a las mujeres, queremos candidatas ganadoras, y no utilizar ese pretexto en lugares en donde no está fuerte el posicionamiento de Morena. Si comparamos Durango con Oaxaca, Durango con Quintana Roo, no es lo mismo, y por supuesto que se manda al precipicio la oportunidad de que tengamos mujeres gobernantes”, opina el senador duranguense.
Militantes morenistas dijeron a esta reportera que Marina traía el padrinazgo de Ignacio Mier, también expriista y coordinador de Morena en la Cámara de Diputados. También de Mario Delgado, el dirigente nacional del partido, quien habría impulsado a Vitela “porque le debía favores”, de acuerdo con el diputado federal Omar Castañeda, quien aspiraba a ser el candidato de Morena en Gómez Palacio y fue síndico del municipio en la gestión de Vitela hasta que pidió licencia para contender por la diputación federal.
“Me consta que Mario tenía un compromiso político con Marina por haber financiado su campaña a la presidencia del partido. El tema es que no le calcularon”, agrega Castañeda.