Un chultún o depósito de agua de lluvia de características prehispánicas de la cultura maya, localizado en una de las calles del barrio de San Francisco, en la ciudad de Campeche, fue explorado por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y se ha podido documentar su sistema constructivo y asociación con materiales culturales de esa misma época.

La exploración arqueológica del chultún mostró que fue realizado por los antiguos mayas al excavar la laja natural, aseguraron los arqueólogos Heber Ojeda Mas y Carlos Cervera Díaz, investigadores del Centro INAH-Campeche, quienes se encargaron de la investigación de la obra hidráulica maya.

“El hallazgo del chultún es prueba contundente de que, mucho antes de la llegada de los españoles, el lugar que hoy ocupa la ciudad de San Francisco Campeche ya lo habitaban los antiguos mayas”, comentó Heber Ojeda, quien infirió que, si no se construyeron aquí pirámides monumentales, por lo menos debe haber habido modestas plataformas de unidades habitacionales.

Un chultún, explicó, es un depósito subterráneo construido para almacenar agua de lluvia con el fin de tener el vital líquido en época de secas, y mantener el fluido necesario para abastecer a una familia nuclear por varios meses.

El depósito tiene una boca de forma circular de 40 centímetros de diámetro, un cuello de 28 centímetros de altura que da paso a una cámara con forma de campana de 1.80 metros de altura y una base de 1.90 metros de diámetro.

Está hecho de laja natural con una costra dura que mide de 20 a 30 centímetros. Se asemeja a una botella de refresco recortada. Estos sistemas hidráulicos se hacían de varias formas: irregular, de campana y de botella. Luego eran repellados, se les colocaba un aplanado y a veces se decoraban con motivos acuáticos.

Por las referencias que tienen de estas construcciones, los arqueólogos del INAH suponen que la obra prehispánica explorada en el barrio de San Francisco debió tener una tapa de piedra caliza, sin embargo no se encontró en el área.

La evidencia señala que fue construido durante el periodo Clásico, entre los años 600 al 1000 después de Cristo, detallaron los especialistas.

Estas obras hidráulicas se asocian con estructuras piramidales o plataformas prehispánicas localizadas en unidades habitacionales o casas residenciales, construidas en plazas, patios o en las pendientes de los cerros.

A causa del crecimiento de la ciudad conquistada por los españoles, en el siglo XVII, se fue desmantelando el antiguo asiento maya.

El experto comentó que en 1517, la expedición de Francisco Hernández de Córdoba llegó al pueblo de Can Pech o Kaan Peech (lugar de serpientes y garrapatas); entonces bautizaron el asentamiento como San Lázaro, distante a tan sólo 450 metros del hallazgo del chultún.

 Además de esta obra hidráulica, en diferentes puntos de la ciudad los arqueólogos han localizado evidencias de construcciones prehispánicas que señalan que la ocupación inició hacia el año 300 d.C.

Tras concluir la exploración del chultún, su interior fue rellenado con tierra negra para su conservación.