El primer ministro australiano, Scott Morrison, declaró emergencia nacional por las inundaciones que azotan la costa este del país, que se ha cobrado 21 vidas y ha dejado millonarios daños materiales.
Esta es la primera vez que el país declara la emergencia nacional a raíz de una catástrofe natural, legislada en 2020 tras una serie de devastadores incendios, “por el severo temporal y las inundaciones en (las regiones de) Nueva Gales del Sur y Queensland”, dijo Morrison en una rueda de prensa.
Morrison acudió hoy a la localidad de Lismore, una de las más afectadas por la catástrofe y situada a unos 600 kilómetros al Norte de Sidney, donde fue recibido por un grupo de manifestantes que se quejaron sobre la lenta respuesta de las autoridades.