KUALA LUMPUR.- Más de 190 escaladores permanecen varados en el Monte Kinabalu, en el noreste de Malasia, después del sismo de magnitud 6.0 que sacudió la isla de Borneo.
En una declaración la noche de este viernes, Datuk Jalaluddin Abdul Rahman, jefe de la policía del estado Sabah, donde se ubica el monte, indicó que el movimiento telúrico causó deslizamientos en el Kinabalu que dejaron atrapados a los montañistas.
Precisó que un total de 151 escaladores y sus guías se encuentran atrapados a 7.5 kilómetros de la cumbre de la montaña más alta del sureste de Asia, mientras que el destino de otros 40 en la ruta Via Feratta permanecen como desaparecidos.
Agregó que 29 alpinistas regresaron a salvo a la base de la montaña, aunque tres resultaron heridos a causa de los desprendimientos que suscitó el sismo, considerado como el peor en Malasia en más de 30 años, de acuerdo con reportes del periódico local Malay Mail.
El terremoto golpeó la costa oeste de Sabah la mañana de este viernes y su epicentro fue localizado a 54 kilómetros de Kota Kinabalu, a una profundidad de 10 kilómetros.
Aunque la magnitud del sismo se estimó como moderada, fue suficiente para desprender uno de los picos distintivos del monte, el conocido como “Donkey’s Ear”, que arrasó con todo a su paso y bloqueó los caminos, suspendiendo toda actividad de montañismo.
Hasta ahora se tienen registradas dos muertes, un guía local y una turista de Singapur, mientras que los tres lesionados son una mujer turca con fractura de su pierna izquierda, y dos hombres malayos, uno con heridas en la cabeza y el otro en sus piernas y manos.
Los equipos de rescate llegaron a la montaña -de cuatro mil 095 metros- para tratar de llegar hasta donde se encuentran los alpinistas, pero las operaciones de búsqueda enfrentan dificultades debido al mal tiempo y a la oscuridad de la noche.
Se estima que la cifra de víctimas sería superior ya que escaladores podrían estar sepultados bajo piedras y rocas, además temen que el frío cause estragos en los alpinistas que están atrapados cerca de la cima, donde las temperaturas pueden caer por debajo de cero grados.
Malasia experimenta terremotos aunque se encuentra fuera del Anillo de Fuego, cinturón de actividad sísmica que corre alrededor de la cuenca del Océano Pacífico, que incluye a sus vecinos Indonesia y Filipinas.
El ministro de Turismo para el estado de Sabah, Masidi Manjun, dijo que 32 guías estarían ayudando a los turistas en su descenso “con cautela debido a lo inestable del terreno”.
Sostuvo que además de los esfuerzos de rescate en curso, la prioridad es enviar alimentos, agua y ropa de abrigo a los escaladores que siguen varados en la montaña.
Algunos montañistas habían subido a la cima del Kinabalu para ver el amanecer cuando se registró el sismo, el cual no provocó daños importantes ni víctimas en otras áreas de Sabah.