A dos años de inaugurado el Centro de Atención Integral del Paciente con Diabetes, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, de la Secretaría de Salud, se ha logrado reducir en los pacientes algunas complicaciones que causan esta enfermedad, como la ceguera, amputaciones y daños renales, informó el doctor Sergio Hernández Jiménez, coordinador general de este centro.
En conferencia de prensa, explicó que con este modelo de atención se busca que los pacientes mantengan un control de su enfermedad, mediante el apego a los medicamentos, el cambio de hábitos alimenticios y la ejercitación física.
El doctor Hernández Jiménez dio a conocer desde el inicio de actividades de este centro se atiende a más de 800 pacientes, de los cuales 328 han sido estabilizados. Con los resultados obtenidos, se demuestra que las personas con este padecimiento pueden tener un control de la enfermedad y una buena calidad de vida.
Dijo que para ingresar a este programa, son candidatos aquellas personas que padecen diabetes tipo 2, que tengan menos de 10 años de diagnóstico, que no presenten complicaciones incapacitantes como amputaciones, y no fumen.
Explicó que las personas con diabetes que acuden a este centro, en el mismo día son evaluadas por un grupo interdisciplinario que les atiende en 10 intervenciones, como nutrición, educación en diabetes, endocrinología, psicología, oftalmología, cuidado de pies, psiquiatría y dental.
“El tratamiento y modelo de atención, como el fomento al ejercicio físico se adapta a las necesidades de cada paciente, a fin de que no abandone este hábito. Pero lo más importante es que estamos avanzando hacia una corresponsabilidad del médico, familiares y pacientes, para alcanzar mejores resultados”.
El doctor Sergio Hernández indicó que toda persona se puede inscribir en este programa, incluso por vía telefónica, acudiendo directamente al Instituto o ser remitido por el médico de primer nivel atención.
Durante la conferencia, se presentó el caso de Pablo Romero, de 51 años de edad, originario de Toluca, quien dijo que en el mes de marzo del 2014 llegó al instituto, en malas condiciones de salud.
Relató que por no apegarse a su tratamiento y no atender las indicaciones en relación a su alimentación, su salud fue empeorando, a tal grado que casi llegó a perder la vista. “Actualmente, gracias a la atención recibida en este Centro, la ayuda que me han dado los médicos y la modificación de mis hábitos, me siento renovado y veo correctamente. Hoy, he vuelto a trabajar y corro una hora diariamente”.