Sin duda alguna, el acné es una de las peores cosas del mundo, esos granitos, espinillas, barritos e imperfecciones que aparecen de repente hacen difícil el verse y sentirse bien. Además, hay ocasiones en que los productos de belleza que utilizas para deshacerte de ellos provocan reacciones contrarias.

Lo esencial para poder acabar con este problema es encontrar la raíz del mismo:

Cosméticos saturados de químicos: Podrías darle una oportunidad a los productos herbales y orgánicos.

Saltarte tu crema humectante: Sin importar qué tipo de piel tengas, es importante humectarla. Sin una hidratación correcta, tu piel podría irritarse y lastimarse, y las bacterias podrán desarrollarse y acumularse.

El uso del celular: Cada vez que acercas tu celular a tu rostro, lo estás exponiendo a la suciedad de tus manos y una gran cantidad de bacterias y polvo.

Estrés: Cuando estás estresada, tus niveles hormonales se alteran, lo cual no sólo afecta tu periodo menstrual, sino que también tu peso y acné. Mejor bájale al drama y reduce todo el estrés que puedas.

Ropa sucia: Usar ropa sucia puede afectar el estado de tu piel, pues acumula una gran variedad de bacterias, las cuales podrían empeorar tu acné o propiciarlo. Es importante que limpies cualquier accesorio (como la toalla) que tenga un constante contacto con tu piel.

Toma en cuenta que si tu problema de acné es más delicado, lo mejor será que visites al dermatólogo.