La tarde del pasado lunes 27 de junio, Brenda, una niña de 4 años, presuntamente, fue secuestrada, abusada sexualmente y más tarde privada de la vida en la población de Ocotitlán, en el municipio de Chichiquila, Puebla.

Ese día, la niña se encontraba en su vivienda, acompañada de su abuela y hermanos.

Después de que los abuelos y padres se percataron de la ausencia de Brenda, pidieron ayuda a vecinos y amigos de la comunidad, quienes pronto emprendieron una búsqueda entre calles, patios y barrancas.

Horas más tarde, el cuerpo de Brenda apareció entre árboles y plantas, a unos 800 metros de su vivienda.

Tras la ubicación del cuerpo de Brenda, el hecho causó indignación entre la población de Chichiquila por lo que fueron los mismos pobladores quienes lograron detener a los presuntos responsables del ataque, identificándolos como vecinos de la víctima.

La Fiscalía de Puebla confirmó que los detenidos fueron identificados como Mauricio y Antonio, de 19 y 20 años de edad respectivamente.

Entre flores, velas y un ataúd blanco, fue velado el cuerpo de la menor durante todo el miércoles, y este jueves, familiares y amigos le dieron el último adiós.