A menos de un mes de que la ciu­dad de Villahermosa sufriera una inundación, de nueva cuenta 30 de sus colonias, villas y fracciona­mientos volvieron anegarse.

Habitantes acusaron que otra vez salieron a flote las fallas en el sistema de desagüe y la poca efecti­vidad en el sistema de bombeo que opera el ayuntamiento que encabe­za Evaristo Hernández Cruz.

De acuerdo con información re­cabada en Cen­tro se estima que unas 250 mil personas, al menos dos mil negocios de todo tipo, de 30 colonias, resulta­ron afectados, principalmente por la falta de mantenimiento a cárca­mos y la escasa limpieza de alcan­tarillas que no soportaron la fuerte avenida de agua que terminó por co­lapsar el sistema de alcantarillado.

Pobladores reportaron fallas una vez más en al menos 20 cár­camos, incluso en algunas colo­nias se cooperaron para comprar diésel para ponerlos en funcio­namiento, pues el Ayuntamiento de Centro no había entregado el combustible.

“Que no nos vengan a decir que es la basura que tiran los ciuda­danos, porque eso no es real. Lo cierto es que aquí en esta colonia Nueva Pensiones nunca hemos visto que vengan a desazolvar, no lo hicieron ni siquiera cuando nos anegamos hace un mes” dijo Ro­meo, habitante del lugar, en cuya vivienda el nivel del agua alcanzó poco menos de un metro.

Aunque las cifras fueron mayores Protección Civil reportó cifras menores, al señalar que sólo hubo 51 mil 955 personas afectadas en 123 comunidades y 6 mil 465 vi­viendas en todo el estado.

ALISTAN DEMANDAS

Javier García, quien perdió su au­tomóvil al quedar atrapado sobre la calle Lamberto Castellanos, acusó que no se aprovecharon los días soleados para limpiar y desa­zolvar el sistema de drenaje “por eso interpondré una demanda al Ayuntamiento; este problema no es nuevo, es aquí, donde debería invertir”, expresó. Asimismo, comerciantes que resultaron dañados con la falta de mantenimiento del sistema de drenaje y bombeo dijeron que in­terpondrán una demanda civil para que el Ayuntamiento se haga responsable por los daños ocasio­nados a los comercios afectados, consideran que más que las lluvias, fue la negligencia en la operación de los cárcamos.