Las tortugas, criaturas longevas y enigmáticas que pueblan diversos hábitats alrededor del mundo, guardan secretos que pocos conocen. Aquí te presentamos diez fascinantes curiosidades acerca de estos asombrosos reptiles que seguramente te sorprenderán.

1.  Orientación Impresionante: Las tortugas marinas pueden viajar miles de millas en aguas abiertas y, sorprendentemente, regresar al mismo sitio donde nacieron para poner sus huevos.
2.  Carrera Lenta pero Constante: Aunque su marcha es pausada, algunas tortugas terrestres son viajeras incansables, recorriendo largas distancias en busca de comida y refugio.
3.  Caparazón Integrado: El caparazón de la tortuga es parte de su esqueleto, fusionado con su columna vertebral y costillas, brindándoles una estructura única para la protección.
4.  Variada Dieta: Mientras que algunas tortugas son carnívoras, otras son herbívoras o incluso omnívoras. Su dieta varía según su especie y entorno.
5.  Longevidad Extraordinaria: Algunas tortugas terrestres, como la tortuga gigante de Galápagos, pueden vivir más de 100 años, convirtiéndolas en algunos de los vertebrados más longevos del planeta.
6.  Comunicación Sonora: Aunque no lo parezca, algunas tortugas pueden producir sonidos. Las tortugas marinas macho emiten vocalizaciones bajo el agua para atraer a las hembras.
7.  Visión de Bajo Perfil: Aunque no tienen una visión aguda, las tortugas pueden distinguir colores y detectar movimiento. Sin embargo, dependen más de su sentido del olfato y vibraciones para localizar alimentos y compañeros.
8.  Adaptación a Temperaturas: Las tortugas tienen la habilidad de regular su temperatura corporal a través de su comportamiento, exponiéndose al sol para calentarse y refugiándose a la sombra para enfriarse.
9.  Capacidad de Flotación: Las tortugas marinas tienen órganos especiales en su cuerpo que les permiten flotar sin esfuerzo en el agua. Esto les facilita descansar en la superficie y ahorrar energía durante sus largas migraciones.
10. Contribución Ecológica: Las tortugas cumplen un papel crucial en el ecosistema como dispersores de semillas y controladores de poblaciones de invertebrados, manteniendo un equilibrio necesario en su entorno.