Mucha gente critica a los elementos policiacos, los culpa de la falta de equipo, de carecer de preparación, de destreza o de cualquier cosa, pero pierden de vista, que damos nuestro mejor esfuerzo, que desempeñamos un trabajo y sobre todo, que muchas veces arriesgamos nuestra vida para defender la de otros. Sebastián Puch Ek, quien durante 22 años sirvió como Policía en Kanasín, relata, “ al paso de los años, quienes nos hemos dedicado a ser policías, vemos desde otra perspectiva el trabajo realizado, y aunque quizá no fuimos los mejores policías, sabemos que dimos lo mejor, que hicimos lo que pudimos, y que al final del ejercicio,
aprendimos muchas cosas”.

Con toda la experiencia de los años, Don Sebastián recuerda cuando se inició en este trabajo.

-Éramos cuatro elementos, no habían uniformes, un palo usábamos como macana, trasladábamos a los detenidos en nuestros triciclos porque no habían vehículos oficiales, y en este entonces ganábamos 150 pesos a la quincena.  Eran los 90´s, y así
funcionaba la policía en Kanasín, expresa.

El ex policía de 78 años no sabe leer ni escribir, ya que en la época en la que Hipólito Cauich Baas era alcalde de Kanasín,  no era necesaria tanta preparación para ingresar a la corporación, ni eran muchos los requisitos que se requerían, porque nadie quería
ser policía.

“Cuando yo no tenía trabajo fui a ver a don Hipólito y me dijo que solo tenía empleo de gendarme,  a lo que le respondí “no me amuele, no quiero ese trabajo, no quiero que me apedreen las personas, póngame en otro lado”, pero me insistió en que sólo eso
había  y tuve aceptar. La necesidad, el hambre y una esposa con 6 hijos que mantener me hicieron decidirme a ser policía  por 22 años, recuerda.
Don Sebastián recuerda que cuando por fin llegó al municipio una camioneta para utilizarla como patrulla, a los tres agentes les tocó ir a detener a una persona a San

Pedro Noh Pat y al llegar al lugar los vecinos los recibieron con piedras en manos y diciéndoles que si se atrevían a subir al detenido los iban a apedrear.