El medio británico The Economist sentenció que el presidente Andrés Manuel López Obrador es “un peligro para la democracia” de México.
La publicación dedicó su portada de América Latina al líder de izquierda, de quien considera, ha escapado del centro de atención de populistas autoritarios como Viktor Obran de Hungría, Narendra Modi de India y Jair Bolsonaro de Brasil.
En su artículo ‘El falso mesías de México‘, The Economist detalla que el presidente López Obrador divide a los mexicanos en dos grupos: ‘el pueblo‘, que son quienes lo apoya, y ‘la élite‘, a quienes considera delincuentes, traidores y culpables de todos los problemas del país.
Critica también su insistencia en que el pueblo decida sobre asuntos que en la mayoría de los casos convienen a su Gobierno.
Elige a un pequeño electorado que sabe que se pondrá de su lado. Cuando lo hace, declara que la gente ha hablado… Es una burla del Estado de Derecho”, expone.
Para el medio británico, el desprecio de López Obrador por las reglas es una de las razones por la que las elecciones del próximo 6 de junio son importantes, teniendo los votantes la oportunidad de frenar al primer mandatario rechazando a su partido Morena.
Aunque su nombre no aparecerá en la boleta la Cámara de Diputados está en juego al igual que 15 gubernaturas y miles de puestos locales.
The Economist sostiene que aunque “ha hecho cosas buenas” López Obrador sufre de lo que el periodista venezolano Moisés Naím llama ‘necrofilia ideológica‘, que es el amor por las ideas que han sido probadas y han demostrado que no funcionan.
López Obrador es conocido por no escuchar los consejos. Su eslogan en las reuniones de Gabinete es ‘¡Cállate!’”, refiere.
Muestra de que AMLO ha hecho que el Gobierno de México sea menos competente, menciona la publicación, es el programa Sembrando Vida que ha animado a los agricultores a talar árboles viejos para que se les pague por plantar nuevos.
Otro ejemplo, continúa, es la política de “abrazos, no balazos” que no ha logrado frenar la “tasa estratosférica de asesinatos”. Y, a pesar de sus críticas contra la corrupción, “los mexicanos informan de tantas demandas de sobornos por parte de los funcionarios como antes”.
Fue lamentablemente lento para responder al COVID-19 y gastó muy poco en amortiguar sus efectos económicos”, sentencia.
Según estimaciones de The Economist, México ha sufrido un exceso de 477 mil muertes por la pandemia, una de las peores tasas del mundo.
Aunque México es un gran centro de fabricación junto a Estados Unidos, la publicación señala que los inversores se muestran cautelosos con el país ante “la incertidumbre de gobernar por caprichos presidenciales”.