El PRI y el PVEM se aliaron por primera vez en el año 2003, en el marco de las elecciones intermedias y tras la ruptura de la Alianza por el Cambio, la del PAN con el Verde que llevó a Vicente Fox a Los Pinos y logró la alternancia en el poder.
Esa alianza duró, si acaso, tres años, pero cuando el escándalo de financiamiento de Amigos de Fox irrumpió, el PVEM buscó desmarcarse de las multas impuestas por el IFE y lo anterior provocó el rompimiento formal y la primera alianza PRI-PVEM.
Han pasado casi 13 años de una alianza que ha logrado que el PVEM pase, de ser un partido pequeño a uno mediano con peso electoral indispensable para el PRI. La alianza ha sido una apuesta ganar-ganar, tanto para el PRI como para el Verde. Hoy parece impensable un rompimiento en la alianza. Sobre todo de cara a las elecciones de 2016. Pero las tensiones en esta alianza son más que evidentes.
Para el PVEM el haber recibido de Peña sólo la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en 2012 no ha de haber sido un premio importante. Los verdes sienten que la Presidencia se logró, en mucho, gracias a su aportación de votos y, sin embargo, recibieron una secretaría que tiene un presupuesto inferior al de casi cualquier otra cartera.
Mientras la Semarnat tuvo en 2015 un presupuesto de casi 68 mil millones de pesos, la SEP tuvo más de cuatro veces esa cantidad: 305 mil millones de pesos. Por más que el PVEM se diga amante de la ecología, sabemos que, cuando de presupuesto se trata, esa cercanía a la naturaleza se ve un tanto comprometida.
Así que ésa, que ha sido una de las tensiones evidentes de la alianza PRI-PVEM, se intentó zanjar colocando, en septiembre pasado, a quien ha sido primerísimo cuadro de los verdes, Arturo Escobar, en la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana, en Segob. Un nombramiento polémico y rechazado por ONGs y miembros de la sociedad desde el momento en que fue anunciado.
Ante la serie de reclamos, el titular de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong, pidió paciencia. El tiempo dirá si este nombramiento fue un error o un acierto, dijo Osorio en repetidas ocasiones al ser cuestionado sobre el tema.
Menos de dos meses después, la investigación de la Fepade, que llevó a que la PGR pidiera detener a Escobar por la comisión de delitos electorales, prueba que, sin duda, fue un error. Un error que llevó a Osorio Chong a negarle la licencia de diez días que pedía Escobar para esclarecer las acusaciones. La renuncia fue la petición del titular de la Segob.
Escobar tuvo que salir a defenderse solo con el apoyo de los verdes. Gobernación ha mantenido silencio ante la renuncia.
Esto, aunado a declaraciones del PVEM insinuando que irán solos en las elecciones de 2016, ha generado una serie de especulaciones sobre el estado actual y el futuro de la alianza PRI-PVEM. Tomando en cuenta el pragmatismo que impera en la política, mi impresión es que, por más tensiones, incluso ésta que llega a Arturo Escobar, quien ha sido por años la mano derecha del Niño Verde y quien ha defendido las acciones del partido con un cinismo que ya quisiera Maquiavelo haber tenido, la alianza PRI-PVEM se mantendrá de cara a 2018.
Se mantendrá porque así le conviene a los dos partidos… muy a pesar de lo que le convenga a México.
APOSTILLA: En la comida de la CIRT, el mensaje principal de Peña Nieto fue —además de un refrendo a que Emilio Gamboa es un dinosaurio— que, mientras el mundo reconoce los logros de su gobierno y los pasos en el sentido correcto de México, en el país impera un pesimismo que, intuyo, frustra por demás al Presidente, quien lo considera injusto.
Twitter: @AnaPOrdorica