LÁZARO CÁRDENAS, Mich.- La tarde del domingo, Manuel Abraham, de 7 años de edad, junto a su papá, jugaban a la orilla del estero de Barra Santa Ana, en Lázaro Cárdenas, Michoacán, cuando el balón de futbol rodó hacia el agua y el primer impulso del niño procedente de Querétaro, fue correr tras la pelota; en ese momento un cocodrilo salió del estero, arrastró al pequeño y desapareció a pesar de los esfuerzos del padre por rescatarlo.
De inmediato los bañistas y familiares de Manuel Abraham, quienes habían llegado al puerto michoacano para visitar a sus seres queridos, iniciaron la búsqueda en el lugar que está plagado de réptiles, Protección Civil, Ejército Mexicano así como miembros de la Cooperativa Pesquera de Lázaro se internaron en el estero que se junta con el mar, para iniciar la búsqueda del menor.
La búsqueda se suspendió al caer la noche; sin embargo, este día continuó desde el amanecer para tratar de localizar el cuerpo de Manuel Abraham, aunque son pocas las esperanzas de encontrarlo con vida, debido al comportamiento de estos animales que ahogan a sus víctimas bajó el agua, según los especialistas.