Cientos de miles de documentos filtrados de Uber obtenidos por The Guardian y compartidos con un consorcio de medios de comunicación muestran cómo durante su período más agresivo de crecimiento, la compañía de viajes compartidos supuestamente empleó tecnología secreta para frustrar las investigaciones policiales, buscó favores de funcionarios gubernamentales de alto rango e incluso percibió una forma de aprovecharse de los posibles enfrentamientos violentos entre sus conductores y los operadores de taxis.
Un documento sugiere que Uber planeó gastar 90 millones de dólares extraordinaros en 2016 en cabildeo y relaciones públicas. También habría pagado cientos de miles de dólares para producir investigaciones que respaldaran el modelo económico de la empresa.
En más de 83 mil correos electrónicos, iMessages y mensajes de WhatsApp se leen conversaciones en donde ejecutivos de Uber señalan haberse convertido en piratas y admiten ser simplemente “jodidamente ilegales” en países como Turquía, Sudáfrica, España, la República Checa, Suecia, Francia, Alemania y Rusia.
Los informes de los miembros del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación renuevan el escrutinio global de los días más controvertidos de Uber entre 2013 y 2017, un periodo que la empresa ha intentado dejar atrás en los últimos años con un nuevo liderazgo. Bajo el mando del entonces CEO y cofundador Travis Kalanick, Uber se enfrentó abiertamente a los reguladores y a los taxistas en medio de una campaña de expansión mundial despiadada.
Uber también habría utilizado un “interruptor de emergencia” para evitar que los datos de la compañía cayeran en manos de las fuerzas del orden durante numerosas redadas policiales en varios países, según The Guardian, de forma mucho más amplia de lo que se sabía. El “interruptor de emergencia” se habría desplegado en seis países, entre ellos Francia, Países Bajos, Bélgica, India, Hungría y Rumanía, cortando las conexiones entre las computadoras de Uber en sus oficinas locales y la red principal en la nube de la empresa. La declaración de Spurgeon al ICIJ dijo que el uso de la herramienta había sido aprobado por los equipos legales y regulatorios de Uber y que nunca fue “diseñado o implementado para ‘obstruir la justicia'”.
Qué dice el nuevo liderazgo de Uber
En un comunicado publicado en su página web, Uber se distanció de sus “errores anteriores a 2017”, que la compañía reconoció que “culminaron en uno de los ajustes de cuentas más infames en la historia de las empresas de Estados Unidos”.
“No nos hemos justificado ni nos excusaremos por comportamientos pasados que claramente no están en línea con nuestros valores actuales”, dijo la portavoz de Uber, Jill Hazelbaker, en el comunicado, y añadió que el 90% de los empleados actuales de Uber llegaron a la empresa después del cambio de liderazgo.
Pero los documentos filtrados demuestran que, a pesar de los intentos de Uber por superar su pasado, la empresa puede seguir siendo perseguida por él en el futuro.