A muchos de nosotros, alguna vez nuestra abuela nos ha preparado una sopa para combatir un resfriado, o nuestra madre nos ha hecho hacer gárgaras con agua y sal cuando nos dolía la garganta.
Los remedios caseros de las abuelas fueron para muchas personas la primera manera de tratar sus enfermedades, aunque en los últimos tiempos han sido reemplazados cada vez más por fármacos de venta libre que prometen aliviar más rápido cualquier síntoma.
Si bien la opinión más acertada siempre será la de un profesional, algunas veces puede ser bueno recordar estos consejos de abuela para aliviarnos mientras esperamos la opinión del especialista. Además, es una opción más saludable que automedicarse.
Lo mejor de estos remedios que quizás ya conocías, es que han sido contrastados por la ciencia, y se ha comprobado que realmente producen beneficios para la salud.
1. Caldo caliente para los resfriados
Uno de los remedios más tradicionales de las abuelas, para una afección tan común como los resfriados o los estados gripales, es el caldo caliente.
Un estudio publicado por el American College of Chest Physicians encontró en algunos tipos de sopa la propiedad de inhibir ciertos procesos inflamatorios relacionados con estas enfermedades.
De este modo, las cualidades de la sopa para aliviar los síntomas gripales, que han sido aprovechadas desde hace siglos, ahora están respaldadas. Puedes leer el estudio completo en inglés aquí.
2. Gárgaras con agua y sal
Otro de los remedios caseros más tradicionales es hacer gárgaras con agua, tanto para el dolor de garganta como para los resfriados.
A veces se utiliza agua con sal o con bicarbonato, y en otros casos, simplemente agua. Éste es un remedio que proviene de Oriente, probablemente de Japón.
Un estudio que puedes leer aquí sometió a 400 pacientes con resfriados o síntomas leves al tratamiento con gárgaras de agua, y los que fueron tratados de esta manera sufrieron menos infecciones de las vías respiratorias superiores que aquellos que no lo hicieron.
3. Vinagre y alcohol para prevenir las infecciones del oído
Tal vez alguna vez tuviste dolor de oído y tus amigos comenzaron a recomendarte que utilices diferentes tipos de alcohol y de sustancias con trucos que no estabas seguro de que fueran recomendables.
Muchos remedios caseros se utilizan tradicionalmente para el dolor de oído y para los tapones de cera, pero también pueden conseguirse diferentes tipos de gotas de venta libre en las farmacias.
Si bien en caso de que la infección esté en marcha no es bueno automedicarse, una de estas recetas caseras, que consiste en mezclar alcohol y vinagre blanco y colocar una gota en cada oído luego de salir de la piscina, es recomendada para prevenir las infecciones en los nadadores por la Mayo Clinic de Minnesota.
4. Caramelos de jengibre para las náuseas
Los caramelos de jengibre pueden aliviar las náuseas: se han utilizado popularmente con este fin, para quienes sienten, por ejemplo, mareos al viajar en barco. Pero un estudio realizado como parte de un posgrado en la universidad de Exeter, en el Reino Unido, ha comprobado que realmente menos de un gramo de esta raíz alivia los síntomas de náuseas y mareos independientemente de su causa. Esto significa que pueden utilizarlos, por ejemplo, las personas que las sufren como un efecto colateral de tratamientos como la quimioterapia.
5. Manzanas para blanquear los dientes
Algunas abuelas dicen que, en su época, en lugar de productos blanqueadores y tratamientos con fluor, les bastaba con masticar manzanas y zanahorias para tener los dientes blancos, ¡y tenían razón!
Alimentos crujientes como la zanahoria ayudan a eliminar la placa y el sarro, pero las manzanas, además de contribuir de esa manera, tienen málico, un blanqueador natural. Esto lo explican médicos como, Jeff Golub-Evans, un dentista graduado de la Universidad de New York.
6. Miel para la tos
La miel como tratamiento para la tos es avalada por la Organización Mundial de la Salud, que la recomienda, incluso en niños.
Además, un estudio realizado en 2012 por la Academia Norteamericana de Pediatría comparó a un grupo de niños con tos que recibieron 10 gramos de miel antes de acostarse con otro grupo que no lo hizo, y determinó que los que consumieron miel disminuyeron los síntomas y también durmieron mejor. Aquí puedes leer el estudio.
7. Hielo para aliviar las migrañas
Para el dolor de cabeza, algunas personas recomiendan aplicar hielo sobre la parte baja del cráneo o la nunca. Algunas personas dicen sentirse aliviadas y otras no.
Un estudio publicado en 2013 por la Hawai’i Journal of Medicine and Public Health estudió la reacción al hielo de 50 personas con migrañas, y en aquellos que lo hicieron el dolor se alivió significativamente a los 30 minutos de aplicación.
Sin embargo, al quitarse el hielo el dolor volvía a aparecer. Ésa puede ser la razón de que algunas personas no se encontraran aliviadas por el remedio casero: lo que sucedía es que no les ofrecía una solución que les permitiera retornar a sus actividades.
8. Cinta adhesiva para las verrugas
Las verrugas son sumamente difíciles de quitar, por eso se desarrollaron tratamientos médicos complejos para terminar con ellas, como la criogenización, que consiste en congelarlas. Sin embargo, procedimientos como ése solo logran un 60% de efectividad.
La forma tradicional de combatirlas vendándolas con cinta negra aislante, para que no pase el aire ni la luz, y dejen de crecer; posee aproximadamente la misma efectividad. En un estudio de Arch Pediatr Adolesc Med, el 85% de los pacientes tratados con cinta se libró de las verrugas, mientras que solo lo hizo el 60% de los criogenizados.
De manera que ya sabes: muchas veces las abuelas tienen un saber que vale la pena escuchar y volver a valorar.