Nos encontramos inmersos en una confrontación de proporciones monumentales entre dos líderes que compiten por el control en el Estado de México: Horacio Duarte y Delfina Gómez. Este choque de estrategias, ambiciones y alianzas en el escenario mexiquense surge en un momento crucial, justo antes de los comicios de junio.
Las supuestas filtraciones vinculadas a Carlos Loret de Mola sobre cambios en el gobierno han desatado una tormenta politica en la región.¿Quién está urdiendo estas maquinaciones? Horacio Duarte, secretario de Gobierno y antiguo contrincante de Delfina Gómez en estas elecciones. En esta columna el único pecado de Paulina Moreno García y Ándres andrade Téllez fue no ser del agrado de un Horacio Duarte.
Desde el inicio de su mandato, Duarte ha tejido una compleja red de influencias y alianzas para consolidar su dominio en el Estado de México. Su astucia política se manifiesta en cada movimiento estratégico, desde sus maniobras en redes sociales hasta su asociación con críticos del presidente. Su aspiración final: convertirse en el próximo gobernador y liderar a Morena por un nuevo camino.
Sin embargo, Delfina Gómez, líder indiscutible del movimiento de Morena en el estado, se alza como una fuerza imponente. Su arraigo en la población y su determinación frente a las artimañas de Duarte la convierten en una adversaria formidable. Aunque enfrenta una encrucijada, Gómez se mantiene firme en sus principios y valores.
Mientras Duarte y Gómez libran una lucha sin cuartel por el poder, las acusaciones en su contra amenazan con socavar aún más la estabilidad política. ¿Podrá Duarte defenderse de estas acusaciones con su ingenio político? ¿O su alianza con Loret de Mola y Latin Us resultará ser su perdición?
¿Quién prevalecerá en esta batalla épica? ¿Duarte, el estratega en las sombras, o Delfina, la resistencia inquebrantable? Seguiremos de cerca este drama político que desafía los límites entre la ficción y la realidad en el Estado de México.