Con el compromiso de actuar con vocación de servicio, decencia y honestidad, el gobernador electo de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, al recibir su constancia de mayoría llamó a los quintanarroenses a la reconstrucción del estado.

Para ello, dijo, seré un gobernador que cuide el dinero del pueblo, lo aplique con legalidad y eficiencia en mejorar la calidad de vida de cada ciudadano, que cuide y rescate el patrimonio cultural, natural e histórico del estado, pero sobre todo que actuará con justicia y con firmeza para devolver la paz y la armonía a Quintana Roo.

Delante de sus hijos, esposa y de su madre Carlos Joaquín empeño su palabra de ser un gobernador que escuche, que esté cerca de la gente, que rinda cuentas y transparente.

Y dejó en claro que su gobierno respetará a sus gobernados y tendrá una conducta honorable y tolerante, pues la alta responsabilidad que los quintanarroenses confirieron con su voto, lo comprometen a trabajar intensamente para que esa nueva esperanza se vaya convirtiendo en realidad.

Ante cientos de chetumaleños, el gobernador electo reconoció la disposición del pueblo chetumaleño, quienes el pasado 5 de junio decidió sacudirse el yugo de sus malos gobernantes.

Como sucedió en la Guerra de Castas, el pasado 5 de junio los quintanarroenses empezaron a reconstruir el Quintana Roo de sus sueños, con el mismo coraje y determinación de aquellos mayas que encabezados por Jacinto Pat y Cecilio Chi, terminaron con 12 años de impunidad y corrupción, y pasaron de la Guerra de Castas a la Guerra de Votos”, aseguró.

Carlos Joaquín González aseveró: La historia no se equivoca, y quienes la desconocen o la ignoran terminan por repetir los mismos errores, y quienes conocen la historia de Quintana Roo, a través del voto ciudadano, como lo fue en la capital de Quintana Roo, decidieron mandar un mensaje a todo su territorio: Que era la hora del cambio.

Como en ningún otro lugar del estado, el sufragio chetumaleño le cerró el paso a su opresor y lo echó del gobierno, por ello, este domingo celebró con los habitantes de la capital del estado, asentó.

“Esa guerra de votos con la que Chetumal apabulló a quienes la retaron, hoy se convirtió en una nueva esperanza de un cambio con rumbo y responsabilidad, de un Quintana Roo más parejo y solidario, con oportunidades para todos”, apuntó.