¿Qué podemos hacer en esos momentos en los que nos vemos sobrepasados por el nerviosismo y sentimos que perdemos el control de nuestro cuerpo? Una situación de estrés importante, tanto por motivos sociales como emocionales, puede causarnos situaciones de ansiedad, sudoración, temblores, desesperación, llanto, etc.
En este artículo te facilitamos 4 tips que pueden ser la solución definitiva para tomar el control de nosotros mismos en esos momentos de estrés y nerviosismo.
Tragar saliva
Cuando estamos ante una situación que nos pone muy nerviosos, de manera casi inmediata se nos seca la boca. Esto sucede porque se activa nuestro sistema nervioso simpático, que es el que nos pone en alerta ante una situación de peligro, del mismo modo que pasa con los animales cuando están en riesgo.
Este tip nos va a permitir conseguir una relajación rápida y discreta, ya que lo podemos realizar en cualquier momento y lugar, incluso si estamos con más gente.
¿Qué hacemos?
En cuanto notemos la boca seca vamos a empezar a mover la lengua y a imitar el movimiento de masticar para generar saliva de nuevo. A medida que la sintamos en la boca, la iremos tragando hasta que nuestro sistema nervioso se equilibre de esta manera tan sencilla y práctica.
Respirar con conciencia
Cada vez estamos perdiendo más la conciencia sobre nuestra respiración. Una acción que debería ser el motor de nuestra vida se está convirtiendo en algo que tenemos bloqueado y limitado, a pesar de ser vital. La respiración no solamente nos permite vivir, sino que también regula nuestro equilibrio nervioso.
Si en general ya respiramos de manera insuficiente, ante una situación de crisis todavía la minimizamos más.
Por este motivo, nuestro segundo tip para conseguir relajarnos y recuperar la serenidad consiste en combatir esta inercia del organismo.
¿Qué hacemos?
- Si tenemos la oportunidad, nos sentaremos o tumbaremos. Si no, lo realizaremos de pie.
- Cerraremos los ojos y nos concentraremos en la respiración.
- El movimiento natural y completo de la respiración debe llenar primero la parte baja, es decir, la barriga, y después ascender a los pulmones para llenar el pecho.
- Para expulsar el aire lo haremos a la inversa, desinflando los pulmones y luego la barriga.
- Respiraremos con lentitud, con una mano en la barriga y otra en el pecho para percibir mejor el movimiento.
- Lo haremos sin forzar, dejando que el tórax se llene de manera natural cada vez más.
Masaje en el pecho
Algunas personas tienen tendencia a sentir una opresión en el pecho cuando sufren niveles altos de estrés o nerviosismo. El corazón y la musculatura que le recubre (el pericardio) sufren de manera importante las situaciones que nos golpean las emociones de manera repentina o intensa.
Este tip, centrado en relajarnos tomando como punto de partida el pecho, es perfecto para quienes padecen opresión en momentos de crisis.
¿Cómo lo hacemos?
- Es mejor hacer este ejercicio tumbados para poder hacer más presión sin cansarnos, pero lo podemos hacer también de pie o sentados.
- Colocamos la palma de una mano abierta en el centro del pecho, encima del esternón. Si podemos lo hacemos directamente sobre la piel.
- Encima ponemos la otra mano para ayudar a hacer presión.
- Presionamos para poder mover la piel. No es una caricia, sino que debemos movilizar los tejidos que recubren el pecho, que se contracturan con el estrés.
- Realizamos círculos con lentitud, en el sentido de las agujas de un reloj.
Rescate a mano
El Rescate es como se conoce a un remedio a base de Flores de Bach que nos permite notar una gran mejoría de manera casi inmediata en todo tipo de situaciones difíciles. Nos facilita actuar con más calma y reflexión.
Podemos comprar este preparado en herbolarios y farmacias y llevarlo siempre a mano para cuando lo necesitamos.
¿Cómo lo tomamos?
- Podemos tomar Rescate durante horas, días o semanas, pero no debería ser un tratamiento, ya que está pensado para situaciones agudas. Para cuestiones crónicas o temporales podemos tomar un preparado floral personalizado y adaptado a nuestra situación particular.
- Tomaremos 4 gotas de Rescate bajo la lengua cada poco rato (5 minutos, media hora, una hora, etc.) hasta que notemos mejoría. No hay riesgo de sobredosis.
- No tiene contraindicaciones ni efectos secundarios, y también lo pueden tomar los niños y las mujeres embarazadas.