Mérida, Yucatán, 8 de octubre de 2016.- En un esfuerzo coordinado, el Gobierno del Estado, la academia y sociedad civil sumarán voluntades para implementar diversos estudios, así como estrategias científicas y ambientales como parte de un proyecto de recuperación de la zona costera de Yucatán, además de medidas en el combate contra la erosión de sus playas.
El titular de la Secretaría General de Gobierno (SGG), Roberto Rodríguez Asaf, atestiguó dicha alianza con la firma de convenio entre el secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, Eduardo Batllori Sampedro, y el investigador titular del Laboratorio de Ingeniería y Procesos Costeros de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Paulo Salles Afonso de Almeida.
A partir de este acuerdo, iniciará la primera fase del proyecto que abarcará el tramo costero Progreso- Telchac Puerto, el cual consistirá en la instalación de geotubos en las zonas de Teresiano y San Miguel en la localidad de Chicxulub Puerto, al igual que diversas estructuras y alternativas de solución en playa experimental ubicada en Sisal.
Asimismo, se realizará un trabajo ejecutivo de un sistema de bypass de arena y estudios de vegetación y especies de plantas que son estabilizadoras y propicias para el repoblamiento de dunas. Todas las investigaciones y estructuras serán monitoreadas y supervisadas de forma técnica periódicamente por personal especializado.
Ante el representante de la Asociación Unidos por la Playa, Gilbert González Ruz, Rodríguez Asaf destacó que esta suma de esfuerzos entre los tres niveles de Gobierno, instituciones académicas y la sociedad organizada es trascendental para la restauración y equilibrio del litoral yucateco.
“Estamos dando inicio a un proyecto con visión a largo plazo, con una propuesta científica que nos permitirá invertir recursos de manera certera y lograr el objetivo”, expuso en compañía de funcionarios federales, estatales, alcaldes y personal de la UNAM.
En el acto realizado en la sala de juntas de la SGG, González Ruz celebró el convenio signado, ya que augura resultados positivos para las playas con beneficios directos para el turismo, economía y los habitantes de las zonas costeras de la entidad.
En su respectivas intervenciones, Batllori Sampedro y Salles Afonso de Almeida coincidieron en que este proyecto contempla otras áreas interdisciplinarias que contribuyen a que las playas sean capaces de afrontar los embates por fenómenos naturales, cuestiones demográficas, sociales y de infraestructura.