La noche del viernes se registró un fuerte operativo en el que participaron más de 200 elementos de la Policía de Michoacán, además de que hubo desplazamiento de los representantes de la Secretaría de Gobierno, todo ello por un asunto que pintaba delicado, pues se decía que el director de Obras Públicas del Ayuntamiento de Acuitzio, Michoacán, Roberto Carlos Rangel Chávez, había sido retenido por normalistas y esto generó que se hablara con los chicos para revisar la Escuela Normal Rural “Vasco de Quiroga”, ubicada en Tiripetío (municipio de Morelia), donde fue buscado por todos lados, pero no estaba.
Los uniformados inspeccionaron entonces diversos lugares de Acuitzio hasta que el funcionario fue hallado; estaba en un bar, el hombre había fingido estar privado de su libertad por los estudiantes para así poder parrandear. “Estaba muerto de borracho”, narró una fuente que participó en la movilización.
Trascendió en la cobertura noticiosa que el alcalde de Acuitzio, Jesús Hernández Eguiza, recibió una llamada del director de obras públicas, quien le aseveró que estaba retenido por los normalistas. Le dijo que iba en su coche y se encontró con los alumnos que estaban “boteando”. También afirmó que no les quiso dar dinero y eso generó su “molestia”, tras lo cual “lo privaron de la libertad” y se lo “llevaron” a la Normal de “Tiri”.
Ante la situación, la Subsecretaría de Seguridad Pública desplegó a un importante número de efectivos, incluso al frente del dispositivo iba el titular, Carlos Gómez Arrieta, quien junto con el personal de la Secretaría de Gobierno entabló una plática con los normalistas, quienes en todo momento refirieron desconocer la situación y permitieron el acceso de las autoridades para que buscaran a Roberto Carlos Rangel. El servidor público no estaba por ningún lado y el dicho de los estudiantes se corroboró con el reporte de la Policía Federal de la División de Seguridad Regional: “Los normalistas no botearon hoy (viernes)”.
El caso era cada vez más complicado, los patrulleros recorrieron diversas partes: Brechas, predios deshabitados, aéreas boscosas y “peinaron” Acuitzio en busca del funcionario hasta que al final, durante los primeros minutos de este sábado lo encontraron, estaba en el bar “Micheladas Las del Libra”, bajo los efectos de las bebidas embriagantes y la pequeña mentira fue muy cara, pues implicó gastos de gasolina y el movimiento de personal que por participar en el operativo dejó descubiertas otras áreas para dar seguridad a la ciudadanía.
También se conoció en la labor periodística que el Presidente municipal acabó apenado y solicitó disculpas por lo ocurrido al tiempo de que comentó que el mismo director de Obras Públicas le había llamado para decirle que estaba retenido, lo engañó. Rangel Chávez terminó en Barandilla hasta que se le bajara la borrachera.
Fuente: Mi Morelia/ Foto:Archivo/ Diana Idali Tejeda