LONDRES.- Christopher Lee, tan famoso por su altura como por sus personajes del género del terror, fue mundialmente conocido por su personificación del conde Drácula y otras grandes producciones de Hollywood.
Nacido el 27 de mayo de 1922 en el seno de una familia acomodada en el barrio de Belgravia de Londres, Christopher Frank Carandini Lee, fallecido el 7 de junio a los 93 años (aunque su muerte se ha difundido hoy), estudió en el colegio Wellington hasta los 17 años y a los 19 se alistó en la Real Fuerza Aérea (RAF) británica, coincidiendo con los momentos claves de la II Guerra Mundial.
No fue hasta finales de la década de los 40 del pasado siglo cuando empezó su carrera cinematográfica y debutó como actor secundario en el filme Corridor Of Mirrors de Terence Young y en la famosa adaptación del clásico de Shakespeare Hamlet de 1948.
Si por algo será recordado Lee es por sus papeles de villano en la mayoría de sus apariciones cinematográficas, como cuando dio vida al monstruo Frankenstein en 1957 o al famoso Conde Drácula en hasta ocho filmes durante los años 50 y 60.
En los 70 realizó el salto a Hollywood, donde formó parte del reparto de numerosas películas de terror, fantasía y aventura, como The Private Life Of Sherlock Holmes (1970) de Billy Winder, en la que interpretó al hermano del famoso detective, Mycroft Holmes.
El malo de la película
Su consagración como “el malo de la película” se reafirmó si cabe más cuando el británico participó en la producción de The Man With The Golden Gun (1974) de James Bond, donde interpretó a Francisco Scaramanga, uno de los más famosos rivales del Agente 007.
Christopher Lee, gran aficionado a The Lord Of The Rings, de J.R.R. Tolkien, reconoció que uno de sus sueños sería interpretar a Gandalf en el filme de la saga, aunque su edad no le permitiría dar al papel la fuerza necesaria.
A pesar de eso, en 2011 volvió a la gran pantalla dando vida en las distintas películas de la trilogía fantástica a Saruman, líder de los magos Istari.
A sus más de 80 años de edad, todavía se vio con fuerzas para aceptar el encargo del director de Star Wars, George Lucas, que le encargó el papel del Conde Dooku en la segunda y tercera entrega de la trilogía.
Su constante dedicación al mundo del cine se tradujo en decenas de distinciones a lo largo de su carrera cinematográfica y en 1997 fue nombrado Comandante de la Orden Venerable de San Juan de Jerusalén.
Condecorado por el príncipe Carlos
El 16 de junio de 2001, el príncipe Carlos de Inglaterra condecoró al actor con la Orden del Imperio Británico (OBE, siglas en inglés) por sus “servicios a la interpretación”.
Además, en 2002 recibió en Viena el premio Lifetime a la mejor carrera cinematográfica y en 2005, un estudio del periódico estadunidense USA Today lo nombró como el actor más taquillero y más visto en la historia del cine.
Tall, Dark And Gruesome (Alto, oscuro y espantoso) son tres adjetivos asociados a su personalidad y a su carrera cinematográfica y también es el título de su autobiografía, publicada en 1977 y reeditada en 1997 y 2003.
El británico era un gran aficionado al golf y miembro del Honorable Club de Golf de Edimburgo, donde disputó algunos partidos con grandes maestros golfistas como el estadunidense Jack Nicklaus.
Con el metal en las venas
Chistopher Lee reconoció en una entrevista que llevaba “el metal en las venas” y combinó su faceta de actor con la aparición en la portada del trabajo Band On The Run de 1973 del grupo Wings, formado por Paul McCartney, Linda McCartney y Denny Laine.
Lee tiene el honor de constar en el Libro Guinness de los Récords Mundiales como el actor principal más alto del mundo – con 1,96 centímetros – y está considerado como el segundo con más películas rodadas en toda la historia de Hollywood, solo por detrás de Rod Steiger.
Era hijo de la condesa Estelle Mari Carandini di Sarzano, perteneciente a una de las familias más antiguas de Europa, y del coronel Geoffrey Trollope Lee, que perteneció al 60ª Regimiento de la Guardia Real Británica y fue condecorado en la Guerra de los Bóeres y en la I Guerra Mundial.
Christopher Lee se casó en 1961 con la modelo danesa Birgit Kroencke, con quien tenía una hija, Christina Erika, nacida en Suiza dos años después de contraer matrimonio.