El Colegio de Contadores Públicos de Tabasco, consideró que el Gobierno de México, en lugar de diferir el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR), debió mejor condonárselo a los trabajadores, como un beneficio ante la emergencia sanitaria.

Al respecto, el contador Israel Gamas Castellanos, explicó que con esta medida, el sector más pobre, los asalariados, hubieran tenido dos beneficios, uno a corto plazo, porque su quincena íntegra y a largo plazo, en la declaración anual 2020, tendría un saldo a favor.

“Hubiera sido mejor, que se hubiera condonado al trabajador el ISR, porque así, ni el patrón se ve en la necesidad de retener y al trabajador le queda un poquito más de recursos en esta situación difícil. Yo creo que el gobierno debió haber pensado cómo beneficiar al sector más pobre, que siempre se ha considerado al pobre asalariado, condonándole el ISR“, opinó.

Durante la videoconferencia “Aspectos Fiscales a Considerar ante el Covid-19”, el contador Gabriel Martínez Cadena, detalló la diferencia entre una declaratoria de Emergencia y una Contingencia.

“Creo que la situación de decir: Emergencia Sanitaria, por parte de la autoridad federal, fue del todo intencional; que hubiese pasado si desde el primer momento, la autoridad federal hubiese dicho: declaratoria de Contingencia Sanitaria, en automático hubiese fortalecido la suspensión de labores de los patrones y hubiese obligado el pago de un salario mínimo durante un mes”, señaló.

Por su parte, el contador Ramón Pérez Morga, aseveró que para no caer en la “impopularidad”, el Gobierno de México optó por decretar una emergencia y no una contingencia sanitaria, lo que dijo, traerá consecuencias al momento de que se reactive la economía.

“Más que confusión grave, como en algunos temas, no han querido meterse por la cuestión política de popularidad; sin embargo, hoy que vemos, muchas empresas están siendo sangradas al pagar salarios cuando no están teniendo ventas. Para cuando vayamos a abrir, muy probablemente abra con la mitad de los trabajadores”, consideró.