Anuncio realizado por el Gobernador del Estado, Rolando Zapata Bello, sobre la eliminación del impuesto por tenencia vehicular
Esta mañana, el gobernador del Estado se dirigió a los habitantes del estado, para hacer un anuncio de especial importancia para la dinámica económica de nuestra entidad, para mantener la seguridad y paz social que nos distingue en todo el país y para seguir avanzando en la construcción de una administración pública eficiente y austera.
Así, sin más preámbulo, informo a todos ustedes, los habitantes del estado de Yucatán, que efectivo a partir del 1 de enero de 2016, en nuestro estado ya ningún vehículo pagará impuesto por tenencia vehicular.
Este impuesto dejará de cobrarse bajo mi Gobierno, en beneficio de todos los propietarios de vehículos, sin excepción alguna. Esa es la decisión que como Gobernador Constitucional y en uso de las facultades que la ley le confiere, a tomado esa decisión .
De acuerdo a la iniciativa que el Gobernador enviará al honorable Congreso del Estado y de acuerdo a la consideración de esa honorable soberanía, a partir del 1 de enero de 2016, la desaparición de la tenencia vehicular tendrá rango de ley.
Esta decisión ha sido ampliamente analizada y razonada, he consultado cada detalle de la misma con mi equipo de Gobierno interno, de seguridad, finanzas y de fomento económico.
El primer efecto positivo es dinamizar la economía. El fin del pago del impuesto por tenencia vehicular, permitirá a la ciudadanía ahorrar por pago de contribuciones hasta 220 millones de pesos a lo largo del 2016.
Y estos 220 millones que el ciudadano ya no deberá desembolsar para pagar al fisco local, servirán, siguiendo los preceptos más sólidos de la teoría económica, para fortalecer el consumo interno del estado.
también comentó el Gobernador: “Además, hacer este anuncio previo a la temporada decembrina y de cara a la siempre complicada cuesta de enero, servirá para impulsar la dinámica económica de nuestra base productiva local, darle un desahogo al gasto familiar y fundamentalmente alentar la confianza del consumidor yucateco.
Y la confianza del consumidor yucateco es especialmente estratégica dado que nuestra economía estatal se construye, en gran parte, alrededor del sector comercio y servicios.
Sabemos muy bien que estos 220 millones que estarán disponibles en el presupuesto de las familias, tendrán un efecto multiplicador en la economía de Yucatán.
El Gobierno a mi cargo hará todo lo que esté de su parte para mantener activo y dinámico el mercado interno, porque esa es la mejor apuesta para mantener el crecimiento económico y la generación de empleos, en tiempos de complejidad financiera internacional. Eliminar el pago de la tenencia es un paso firme en ese sentido.
El segundo efecto positivo que buscamos generar se vincula directamente con la gobernabilidad interna y la seguridad pública. Poner fin al impuesto de la tenencia vehicular eliminará incentivos negativos que no han permitido tener un registro idóneo de los vehículos que efectivamente existen y circulan en el estado.
En ese sentido, exhortó muy enfáticamente a todos los ciudadanos que residen en Yucatán, y que por motivos meramente fiscales habían emplacado sus vehículos en otras entidades del país, a que realicen el registro de sus vehículos aquí en Yucatán, donde efectivamente viven.
El que los vehículos de los yucatecos tengan placas de Yucatán tiene un enorme valor para la seguridad del estado, ya que permite detectar movimientos o actividades sospechosas y, en general, para que las fuerzas de seguridad pública puedan hacer bien su trabajo.
Registrar el vehículo donde efectivamente se vive es un tema de responsabilidad cívica, de honestidad social; es un tema del deber ciudadano para que la gobernabilidad, paz y seguridad que nos distinguen se mantengan y se hagan más robustas.
Mi Gobierno está haciendo su parte, y exhorto a los ciudadanos a que hagan la suya. Es una petición justa, equitativa y por el bienestar de todos.
El tercer efecto positivo que buscamos con la eliminación del impuesto por tenencia vehicular es demostrar que una ciudanía cumplida es la base de un Gobierno que puede hacer más por el bienestar colectivo.
El hecho que el Gobierno del Estado deje de percibir ingresos por el cobro de la tenencia, no implicará en ningún caso, el recorte de programas, obras o inversiones. Tampoco implicará la creación de nuevos impuestos a los ciudadanos en general para suplir esa fuente de ingresos fiscales.
En eso quiero ser muy claro y preciso. No habrá afectación al presupuesto que sirve para dar servicios, hacer obra o brindar apoyos y respaldo a los ciudadanos. Hemos podido dar viabilidad financiera a esta medida, porque hemos mejorado la eficiencia de la recaudación fiscal en el estado.
Para decirlo de forma más directa, podemos eliminar el impuesto de tenencia vehicular porque cientos de miles de ciudadanos han pagado puntual y honestamente sus impuestos en distintas áreas y actividades y confiamos en que seguirán haciéndolo.
En esto quiero hacer un énfasis muy especial: el mérito estructural de la eliminación de la tenencia vehicular es de los propios ciudadanos, ciudadanos que cumplen con el pago de sus impuestos.
Yo tengo muy claro que pagar impuestos debe generar diferencias positivas y debe traer bienestar para todos, hoy damos una muestra muy clara de esa lógica de trabajo que rige en mi administración.
En suma, Yucatán elimina el impuesto por tenencia vehicular no como una medida simple o aislada, sino como una política pública compleja, con objetivos de impulso a la dinámica económica clara, como parte de una estrategia de seguridad y gobernabilidad y, por supuesto, como muestra de lo que se puede hacer cuando la responsabilidad en el gasto público es respaldada por la confianza ciudadana expresada en el pago puntual y cumplido de sus obligaciones fiscales.
Hoy Yucatán da un paso más para avanzar hacia el ideal de bienestar que sí es posible. El ideal de un bienestar que llegue todos y que se construya no mágicamente, sino con las aportaciones y el esfuerzo de todos.
Sigamos por ese camino, y apretemos todavía más el paso, tengamos todos la confianza de que valdrá la pena, por ésta y por las futuras generaciones.”