Debido a sus propiedades antibacterianas y antisépticas, la cebolla desde  siglos atrás se ha usado para curar enfermedades respiratorias crónicas y pestes que acabaron con pueblos enteros.

Aunque suena a leyenda urbana, la composición química de la cebolla si es efectiva para ayudar a eliminar molestias crónicas hasta como la neumonía.

Para ayudar a mejorar tu estado si estás enferma de tos o gripe, coloca la mitad de una cebolla al lado de tu cama, y déjala ahí toda la noche mientras duermes.

El efecto que tiene la cebolla es absorber las bacterias y virus que estén en el ambiente, ayudándote a recuperar tu salud mucho más rápido.

Fuente: salud180.com