Con base en los testimonios de varias agrupaciones feministas de Yucatán, las primeras investigaciones en torno a los actos de vandalismo de ayer, durante la marcha del Día Internacional de la Mujer, infiltrados encapuchados vinculados con el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) quemaron árboles en la Plaza Grande y arrojaron fuego bomberos y policías yucatecos.
Aunque en años anteriores hubo impunidad en los actos vandálicos que se escudan en la llamada “Marcha 8M”, en la de anoche se analizan con detalle las cámaras de vigilancia, ya que en esta ocasión los infiltrados intentaron quemar a seres humanos y causaron destrozos no sólo en monumentos y edificios históricos sino hasta en los árboles del parque principal de Mérida casi hasta la medianoche.
De acuerdo con las agrupaciones feministas, que anoche mismo denunciaron la infiltración de Morena para politizar una lucha social, a las primeras infiltradas, vestidas de negro y pasamontañas del mismo color, se sumaron en el centro de la capital yucateca varones con tubos, para romper las vallas protectoras que instaló la autoridad estatal.
Como ya se temía la comisión de vandalismo en nombre del feminismo, la Red de Acompañamiento Yucatán A.C. programó una marcha pacífica con salida y meta en el Monumento a la Patria, pero según reportaron sus directivas, al llegar al “remate” las infiltradas se encaminaron al centro con sus latas de pintura en spray, tubos y botellas rellenadas con gasolina.
En momentos de confusión, las más jóvenes y apasionadas siguieron a las infiltradas hacia el centro de Mérida. Las feministas intentaron encauzar la marcha a su derrotero original, pero una de sus coordinadoras de logística fue golpeada por una de las encapuchadas de Morena así que la marcha se dividió en dos, las activistas pacíficas regresaron al Monumento a la Patria y las agresivas se encaminaron a la Plaza Grande.
Lucrando con una legítima causa, las infiltradas incitaban a la violencia acusando al patriarcado, gritando que hay impunidad e injusticia en los casos de violación, acoso sexual y feminicidios y hasta expusieron el caso de un magistrado yucateco que no debería ocupar el cargo por incumplir con la ley 3 de 3 y de los gritos pasaron a la profanación del monumento de Felipe Carrillo Puerto en la avenida Paseo de Montejo, la destrucción de vallas y grafitis en el Palacio de la Música, pintas en el edificio de la Escuela Modelo y la quema de barricadas frente al Palacio de Gobierno.
Las infiltradas se aprovecharon de las inadaptadas sociales, fanáticas políticas y jóvenes con otros complejos para sus actos de vandalismo, escondidas detrás de máscaras,a sabiendas que cualquier respuesta de la autoridad sería exhibida como “represión del patriarcado”.
Pero la pinta de edificios fue superado por el intento de quemar a los bomberos que sofocaron detrás de las vallas el incendio de los árboles de la Plaza Grande situados frente al Palacio de Gobierno,
Como reportamos ayer, los grupos de feministas yucatecas se desligaron inmediatamente de los actos vandálicos y en las redes sociales de los distintos colectivos denunciaron que las encapuchadas ligadas a Morena fueron las que intentaron quemar a los bomberos y, aunque no lo lograron sí quemaron vallas y hasta árboles en la Plaza Grande.
La condena a impunidad total de los actos vandálicos que se comete cada 8 de marzo en Mérida desde hace tres años fue unánime, y más cuando se atentó contra vidas humanas y los árboles de la Plaza Grande, con tal de politizar y aprovecharse del movimiento feminista. Las organizadoras de la marcha dijeron a los infiltrados: “Ustedes no nos representan”.
Y es que, como indicamos antes, a los actos vandálicos se sumaron varones, quienes con tubos metálicos rompieron una de las vallas en Plaza Grande y realizaron pintas y quemas en el Palacio Municipal de Mérida, acciones que continuaron hasta casi la medianoche.