Mérida, Yucatán, 9 de septiembre de 2016.- Una selección de grandes éxitos de trova, jarana y ritmos populares conformarán el programa Una historia musical con los Tachos de Valladolid, espectáculo a cargo del famoso cuarteto yucateco de la Sultana de Oriente.
El recital, que forma parte del Otoño Cultural de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), se llevará a cabo el próximo sábado 10 de septiembre a las 20:00 horas en el Museo de la Canción Yucateca, y recopilará los temas más emblemáticos de la vasta discografía de estos músicos, compuesta por 18 producciones. La entrada será libre.
Los acordes y bellas letras de “Pájaro azul”, “Novia envidiada” y “Nunca” de Guty Cárdenas; “Cada noche un amor” y “Contigo aprendí” de Armando Manzanero, y “Beso asesino”, “Flor de azahar” y “Presentimiento” de Emilio Pacheco, son algunas de las piezas que podrán escucharse durante el concierto.
Complementarán el repertorio “Nunca lo sabrás” de Carlos Osorio Cosgaya, integrante actual del grupo, y cerrarán con broche de oro al interpretar la jarana “Mi lindo Yucatán” de Anastasio “Tacho” Osorio Canché, fundador del conjunto en 1949.
Además de un recorrido por 66 años de trayectoria artística, el objetivo del evento será rendir tributo a los autores locales más representativos de la trova, explicó el promotor cultural del evento, Leonel Escalante.
En marzo de este año, junto con otros dos destacados talentosos vallisoletanos, Los Tachos recibieron la Medalla “Ricardo Palmerín” que otorga la Sociedad Artística que lleva el mismo nombre, en reconocimiento a su fecunda labor a favor de la canción popular de Yucatán.
En junio de 2009, con un concierto de gala en el teatro “José Peón Contreras”, la agrupación celebró 60 años de existencia. En esa ocasión, fueron acompañados por la Orquesta Típica Yukalpetén en cuatro canciones.
En 2010, se publicó el libro anecdótico Los Tachos de Valladolid. Una Historia Musical, escrito por Pablo Osorio Cosgaya, mientras que en 2001, participaron en el XXVII Festival de Música Andina “Mono Núñez” de Ginebra, Colombia, donde interpretaron un bambuco en lengua maya.