Chicxulub Puerto, Yucatán a 14 de agosto de 2016.- Con un show en el que predominaron los seductores movimientos de sus bailarines e intérpretes, la reconocida orquesta cubana La Charanga Habanera, brindo una noche candente llena de baile, sabor y el ritmo único de la isla caribeña.
La orquesta dirigida por David Calzado, prendió desde el primer hasta el último tema, pues los despliegues coreográficos no bajaron de nivel hasta que los músicos se despidieron agradecidos del recibimiento en tierras yucatecas.
El concierto, realizado en el Classico Beach de la zona de antros de Chicxulub Puerto, inició minutos después de la una de la madrugada. Los integrantes de la orquesta subieron al escenario uno a uno, con los gritos de su público seguidor y al momento arrancaron con el tema “Entrevista”.
De nada sirvieron las sillas y muebles instalados en la zona oro, pues los asistentes se acercaron al escenario y comenzó el baile al ritmo de los movimientos candentes de pelvis de los tres vocalistas y bailarines cubanos quienes mantuvieron prendido al público durante las casi dos horas de su presentación.
Todos los temas que presentaron, rítmicos o de corte balada, como “Todo te lo enseñé yo”, también movieron a los asistentes, en su mayoría compuesto por cubanos que radican en Mérida y Progreso. También se noto la presencia de turismo extranjero, nacional y local.
El repertorio incluyo canciones como “Suerte” y “Arriba de lo mal hecho”, sin embargo el esperado “Gozando en la Habana” fue el tema en el que nadie se quedo sentado.
Casi al cierre de la noche, realizaron un divertido concurso de baile con las seguidoras de la orquesta, quienes de premio recibieron besos de los bailarines.
Posteriormente, David Calzado, lider desde hace 29 años de la agrupación, presentó al reconocido músico Osmany Collado Martínez, quién por 15 años fue integrante, director musical y compositor de La Charanga Habanera.
“Osmany ahora vive en Mérida, pero sepan que fue de los primeros charangueros”, dijo. Y al momento el músico, radicado desde hace tres años en la capital yucateca, demostró su virtuosismo con el saxofón y el sello que dejó en La Charanga.
Por Teresa Chan