En Tabasco, se ha desencadenado una escalada de violencia en las últimas semanas debido a la lucha por el control territorial entre escisiones de los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Zetas. Esta rivalidad ha generado bloqueos, incendios de vehículos, tiroteos y asaltos en varios puntos de la capital del estado, resultando en la renuncia de Hernán Bermúdez Requena a la Secretaría de Seguridad Pública.

Una fuente del gabinete de seguridad ha confirmado que estas bandas delincuenciales buscan el dominio en diversas actividades ilícitas, como el robo de combustible, gas, extorsión, secuestro, narcomenudeo y cobro de cuotas a migrantes. Los enfrentamientos entre grupos como Los Panteras, Pura Gente Nueva-Zetas y otras células locales han afectado a la población, que ha experimentado asaltos a negocios con el objetivo de infundir terror.

A pesar de las afirmaciones anteriores del gobernador Carlos Manuel Merino Campos sobre la ausencia de cárteles en el estado, un informe del Centro Regional de Fusión de Inteligencia (CNFI) de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desmiente esta declaración. El CJNG, Los Panteras y el Cártel del Noroeste son mencionados como las organizaciones delictivas presentes en la región.

El líder del CJNG, Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, tiene presencia en más de la mitad de los 17 municipios del estado, incluyendo áreas colindantes con Guatemala. Los municipios con mayor incidencia delictiva son Cárdenas, Huimanguillo, Centro y Comalcalco, según el último informe de seguridad presentado por el secretario de la Defensa Nacional.

A pesar de la llegada de 600 militares recientemente, antes de este despliegue, ya había 14,281 elementos operativos del Ejército, la Marina, la Guardia Nacional y fuerzas estatales y municipales en Tabasco. Aunque el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, mencionó una tendencia a la baja en la conferencia de prensa presidencial, la situación actual refleja un aumento de la violencia y la inseguridad en la región.

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Escisiones de los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Zetas se disputan el control territorial en Tabasco